El exministro de Economía, Juan Ariel Jiménez, insta a implementar políticas que se mantengan en el tiempo para lograr expansión agrícola.
Santo Domingo.-El sector agropecuario de República Dominicana enfrenta un reto crucial: aumentar su capacidad de producción de alimentos, no solo para abastecer la demanda local, sino, además, para exportar hacia los países del Caribe y el resto del mundo.
Durante su intervención en el Encuentro de Líderes del Sector Agropecuario, el exministro de Economía, Juan Ariel Jiménez, subrayó la importancia de implementar políticas públicas que se mantengan en el tiempo para alcanzar este objetivo y aprovechar el potencial de expansión agrícola del país.
Jiménez destacó que una política agropecuaria bien estructurada podría transformar a República Dominicana en un importante centro de producción de alimentos para el Caribe, Estados Unidos y Europa. “El mercado de las islas del Caribe y de los turistas que las visitan, así como el de Estados Unidos y Europa, valora enormemente los productos dominicanos. Tenemos un horizonte casi infinito de posibilidades si aplicamos las políticas correctas”, afirmó.
Uno de los principales factores que, según Jiménez, necesita atención es el uso del suelo. El exministro lamentó que grandes extensiones de terreno fértil con potencial agropecuario estén siendo utilizadas para la construcción. “Vemos cómo en áreas como Constanza, terrenos fértiles que deberían estar dedicados a la producción agrícola están siendo destinados a la construcción de viviendas”, señaló, enfatizando la urgencia de una planificación y ordenamiento territorial adecuados.
Además de proteger los terrenos agrícolas, Jiménez insistió en la necesidad de realizar inversiones estratégicas en infraestructura rural para mejorar la productividad. Según el exministro, mejorar los caminos rurales y garantizar un acceso adecuado al agua, especialmente en zonas áridas, podría aumentar la capacidad productiva de muchos terrenos. “Con una adecuada infraestructura, podríamos utilizar más tierras para la producción agrícola, lo cual sería clave para el crecimiento del sector”, explicó.
Otro aspecto crucial que mencionó fue la inversión en tecnología. Citó ejemplos de países como Israel, donde el uso de tecnología avanzada ha incrementado la productividad agrícola de terrenos difíciles. “La tecnología nos permite mejorar la eficiencia del uso del agua, aplicar riego de precisión y desarrollar variedades genéticas más productivas”, detalló, haciendo hincapié en que la República Dominicana tiene un gran potencial para seguir este camino.
Asimismo, Jiménez recalcó la importancia de promover el acceso a financiamiento para que los productores puedan adquirir equipos modernos y construir infraestructura agrícola, como plantas de almacenamiento y secado. “A través de una política de préstamos adecuada, los agricultores podrán incrementar la inversión en tecnología y maquinaria, lo que a su vez mejorará la productividad y reducirá los costos”, agregó.
Jiménez hizo un llamado a la sostenibilidad de las políticas públicas. Según el exministro, no se trata de lo que un gobierno en particular pueda hacer, sino de un compromiso a largo plazo entre gobiernos y sectores productivos para asegurar que la República Dominicana no solo pueda abastecer a su población, sino también convertirse en un referente en la exportación de alimentos. “La clave está en la continuidad de estas políticas para garantizar el futuro del sector agropecuario”, dijo.
