Santo Domingo, RD.- Rubby Pérez mantiene vivo en sus recuerdos la vez que estaba en un lugar donde tocaba la orquesta de Fernando Villalona. “Me dijeron que él andaba buscando un cantante y me dijo que entrara a cantar, luego de eso me quedé en su agrupación”. De esa manera comenzó en 1980 su andar en el merengue, ritmo en el que se le conoce como la voz más alta.
“El Mayimbe” andaba en busca del sustituto de Raulín Rosendo anunció en el programa televisivo “El Show del Mediodía” que buscaba a alguien para que le ayudara en los coros y que fuera a una fiesta que tenía esa noche en la Esquina Caliente del sector capitalino de Herrera, donde se apareció Rubby Pérez.
Fernando le preguntó si se sabía el merengue “Marisela”, a lo que asintió y a seguidas le pidió que interpretara “La tuerca”. Mucho talento
Entonces el saxofonista Popo Cadena le dijo a Villalona que no siguiera buscando, que Rubby “era su hombre” para que formara parte de la agrupación musical, en la que comenzó ganando 35 pesos por baile.
“Yo le vi mucho talento a Rubby y cuando cantó esa noche entendí que debía contratarlo”, recordaría décadas después Villalona, con quien grabó su primer merengue: “Pato robao”.
Época inolvidable
Otro momento que marcó su vida fue cuando pisó el Madison Square Garden de Nueva York, junto con la orquesta de Fernando Villalona. Le tocó cantar el clásico merengue homenaje a Tatico Henríquez, lo que le otorgó notoriedad.
Luego de la orquesta de Villalona Rubby pasó a Los Hijos del Rey y de ahí a Wilfrido Vargas, en 1982. En 1983 pegó “El africano” y en 1984 “Volveré”. Este último es el favorito de muchos.
A finales de 1982 Wilfrido le propuso pagarle 100 dólares por baile y no lo pensó dos veces para abandonar a Los Hijos del Rey. En el grupo de Wilfrido permaneció cinco años, grabando 22 temas, entre ellos “Para que no me olvides”, “El hombre divertido” y “El funcionario”.
El intérprete de “Sobreviviré” afirma que en la orquesta de Wilfrido Vargas aprendió la disciplina y las técnicas que necesitaba para despegar y convertirse en lo que es hoy.
“Era una universidad, un régimen militar. Usted tenía que aprenderse las cosas sí o sí y no se aceptaban excusas… recuerdo que Wilfrido me decía a mí a la tres de la mañana: -´Volveré´, después de que lo había cantado y yo le decía: -´Me está sangrando la garganta´ y solo respondía: ´Ese es tu problema, aquí yo no contrato personas para que vengan a enfermarse´… eso me obligó a mí a ser disciplinado y tomar mi carrera en serio”, expresó Rubby en “TV Revista” (canal 4).
No cambiará sus tonos altos
Rubby expresó que no tiene planes de cambiar su forma de cantar ni reducir los tonos de su voz como han hecho otros cantantes porque ya han pasado de los 50 años, al contrario el artista opina que si cambia se perderá su esencia.
Sobre la actual crisis sanitaria que vive el mundo, el merenguero cuenta que ha pasado los días de confinamiento trabajando en su música y acercándose más a su familia, así como también ha desarrollado otros tipos de pasatiempos como cocinar.
“Me la he pasado aquí en mi casa, hice un estudio para yo grabar, me mandan trabajos y yo los grabo aquí como puedo. Me la paso aquí y junto con mi nieto que vive en Canadá y también tiene un estudio hicimos un tema, he grabado algunas canciones para incentivar el ánimo en las personas”, expresó el cantante de 64 años de edad.
Además, se ha enfrascado en estudiar inglés y piano, para perfeccionar lo que ya sabe y de esa manera tener la mente ocupada. En sus momentos libres le gusta retirarse al campo para tener un contacto con la naturaleza.
“De vez en cuando me gusta retirarme a un terreno que tengo en el campo, allí me disfruto la vida y esto me ha ayudado a acercarme más a mi esposa y mis hijos, además de que soy un cocinero tremendo y cocino lo que sea. Mi especialidad son las pastas, pero hago otros platos también como el salmón en salsa de albahaca”, indicó el merenguero.
En cuanto al Covid 19, Rubby expresó que trata de obedecer las reglas de las autoridades, ya que no desea ser un número más, razón por la que trata de cuidar a su familia.
“Yo trato de decirles a mis seres queridos que se cuiden, que se escondan, que no salgan a la calle. Mi Hermana, Lidia Esther Pérez, fue candidata de un partido cosa que yo estaba en contra porque yo sabía que en las campañas se iba a enfermar mucha gente. Ahora ella y su familia están con el virus, yo no entiendo que hace la gente luego de la cinco de la tarde en las calles”, expresó.