El asentamiento de la ciudad Compostela de Azua, que acontece en el año 1752, se debe a la desaparición, de su primer asentamiento acontecido en el mes de octubre del año 1751, cuando un terremoto destruye la ancestral Villa Compostela de Azua (Pueblo Viejo) y se decide el traslado de la ciudad a su emplazamiento actual. Hoy esa área que identificamos como el Centro Histórico, presenta arquitecturas únicas en su género de carácter popular, rural-vernacular, pero además encontramos la aparición de rasgos estilísticos, como el anglo antillano, victoriano, Antillano, Neoclásico y el Modernista.

Sin embargo, es necesario señalar que en el asentamiento de la ciudad Compostela de Azua a su emplazamiento actual en la margen occidental del río Vía, no se ha respetado las antiguas construcciones coloniales de la ciudad, ni mucho menos las fundaciones de las viviendas de ese primer período.

Podemos apreciar como las nuevas vías mutilaron los restos arqueológicos del Gran Convento de Las Mercedes (Convento de la Merced), del cual cómo podemos ver existen aún varias secciones de muros y contrafuertes. Por fortuna aun en su tejido urbano encontramos muestras de la casa vernacular.

Durante el siglo XIX la madera es el exponente fundamental de la arquitectura urbana, cubierta primero de fibras vegetales y luego por planchas de zinc liso o acanalado; apareciendo al final del siglo XIX y a inicios  del XX sólidas construcciones de mampostería de cal y canto y otros rasgos estilísticos, estos últimos realizados casi siempre en muros de bloques o de hormigón armado, permitiendo ahora edificios de dos o más niveles por su resistencia de los sismos y huracanes hasta llegar a los modernos esquema de la arquitectura del actual siglo XXI.

 

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