Las pérdidas totales de las Fuerzas Armadas de Ucrania durante los combates en la zona fronteriza de Kursk ya ascienden a 3.160 militares, 44 tanques y 43 vehículos blindados de transporte de tropas, informó el sábado el Ministerio de Defensa de Rusia.
Mientras las tropas de Kiev prosiguen en su intento de invadir territorio ruso, también fueron destruidos 24 vehículos de combate de infantería, 244 vehículos blindados de combate, 111 vehículos, cinco instalaciones de sistemas de misiles antiaéreos, seis lanzamisiles múltiples, incluidos tres HIMARS, 24 cañones de artillería de campaña y cuatro estaciones de guerra electrónica.
La escalada se produjo el pasado 6 de agosto, cuando el régimen de Kiev inició un intento de incursión en Rusia con el fin de apoderarse de parte del territorio de la provincia de Kursk. Las fuerzas rusas lograron impedir su avance y eliminaron un gran número de efectivos y equipos bélicos ucranianos en la zona.
Sin embargo, la situación se agrava constantemente por los ataques de las tropas ucranianas contra la población civil. El viernes, Kiev atacó objetivos civiles en la provincia con misiles de fabricación occidental. Además, Moscú advirtió esta jornada de los preparativos de Ucrania para llevar a cabo una provocación nuclear en la central nuclear de Kursk. El director de la corporación estatal rusa Rosatom, Alexéi Lijachov, incluso mantuvo una conversación telefónica con el director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, para discutir esta cuestión.