En la ciudad de Mariúpol se abrió una moderna escuela que fue construida con ayuda del Ministerio de Defensa ruso.
Rusia avanza en la reconstrucción de los territorios recién incorporados. Ese es el ejemplo de la ciudad de Mariúpol en la República Popular de Donetsk, que hace casi dos años sufrió graves daños por los enfrentamientos armados entre las fuerzas rusas y las del régimen de Kiev.
En una escuela recién construida en la urbe comienza una nueva jornada. Los alumnos de secundaria se preparan para los exámenes estatales, y los estudiantes más jóvenes continúan su preparación en diversas materias.
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El moderno centro educativo fue construido en el barrio de Nevski, donde hace menos de dos años tuvieron lugar intensos combates. Especialistas del Ministerio de Defensa de Rusia fueron quienes edificaron esta obra. Las instalaciones pueden acoger a más de 1.000 alumnos. Aquí ya no queda nada que les haga recordar los enfrentamientos armados. “Ante todo, esta escuela cuenta con lo último en equipamiento. Las asignaturas que aprendemos son muy diversas”, declaró Alina, una de las alumnas.
Por su parte, la profesora Victoria señaló que la escuela cuenta con 44 aulas, cada una diseñada para 25 estudiantes. “Así que tenemos una capacidad de 1.100 plazas. Además, hay muchas salas para impartir materias adicionales. Por ejemplo, tenemos un local donde ofrecemos un curso de introducción a la mecánica automotriz. En toda la República Popular de Donetsk no hay nada similar. También tenemos salones de robótica y computación”, comentó.
También se construyen viviendas y otras instalaciones
Alrededor del centro educativo hay numerosos edificios residenciales. Estos inmuebles también fueron construidos por los especialistas del Ejército ruso. A 300 metros de la escuela, se ubica otra importante instalación social: una guardería infantil. Se trata de la primera institución preescolar que abre sus puertas en Mariúpol tras el fin de los combates.
Además, se está trabajando arduamente en la restauración del Instituto Marítimo de Azov. Se prevé que vuelva a abrir sus puertas el próximo mes de septiembre. A pesar de los graves daños que ocasionaron los bombardeos ucranianos, los obreros no se dan por vencidos. “Varios elementos estructurales resultaron destruidos. Muros de carga, vigas y cubiertas están seriamente dañados”, afirmó un obrero identificado como Rádik.
Los combates para liberar Mariúpol en 2022 asolaron gran parte de la urbe. Los habitantes jamás olvidarán el deplorable estado en el que quedó su ciudad. Pero el ritmo de su reconstrucción es verdaderamente impresionante. Es como un rayo de esperanza, una muestra de que la vida de todos podrá regresar a la normalidad en un futuro no muy lejano.