Las ventas de estos autos en China cae un 77 % en comparación con 2019 y la situación podría repetirse en EE.UU. y Europa.
El impacto negativo de la pandemia de covid-19 ya se siente en varios ámbitos de la economía mundial, incluido el mercado de los vehículos eléctricos, que comenzó el año con unos pronósticos muy optimistas.
En enero, BloombergNEF vaticinó que las ventas globales de vehículos eléctricos de pasajeros podrían sumar alrededor de 2,5 millones de unidades a finales de este año, un 20 % más que en 2019.
Durante el primer mes del año, en China —el mayor mercado de esos autos— las ventas bajaron un 52 %, cuando las autoridades locales cerraron ciudades en la provincia de Hubei donde se originó el brote, para evitar su propagación.
Ya en febrero, el impacto se sintió aún más: los fabricantes de vehículos eléctricos chinos vendieron un 77 % menos en comparación con el mismo mes de 2019, mientras que la producción cayó más de un 80 %, de acuerdo con los datos de Benchmark Mineral Intelligence.
La producción general de automóviles del gigante asiático cayó un 45,8 % y sus ventas se redujeron un 42 % en los dos primeros meses del año, según informó la Asociación de Fabricantes de Automóviles de China (CAAM, por sus siglas en inglés).
Al respecto, la consultora Woods Mackenzie explicó que los vehículos eléctricos estaban “particularmente expuestos” al impacto de la pandemia porque su cadena de suministro es reciente y, en gran medida, son artículos de lujo.
Escenario sombrío para Europa y EE.UU.
Como parece que China ya ha contenido la pandemia de covid-19, las fábricas de automóviles ubicadas en ese país reanudaron la producción en la segunda mitad de febrero y el vicesecretario general de la CAAM, Xu Haidong, confía en que la producción y las ventas en el sector automovilístico ya aumenten en marzo.
Por su parte, analistas de BloombergNEF están de acuerdo con estas expectativas, debido a que China “trabaja duro para reiniciar su economía y está en el camino de mejorar sus estadísticas negativas pronto”.
Sin embargo, los problemas para el mercado de vehículos eléctricos en Europa y EE.UU., que experimentaron un crecimiento fuerte a principios de este año, acaban de empezar y la situación “se pondrá realmente fea”, advierte el responsable de la sección de transporte avanzado de BloombergNEF, Colin McKerracher.