Trabajaban jornadas de once horas por 12 dólares, de los que se les descontaban los gastos de comida.
Sin acceso a agua potable, durmiendo en el suelo y alimentándose a base de arroz con sardinas o de animales que ellos mismos cazaban. Once indígenas –cuatro menores de edad– han sido rescatados en el estado brasileño de Mato Grosso do Sul en condiciones análogas a la esclavitud.
La operación, encabezada por el Ministerio de Trabajo, se realizó en una hacienda en el municipio de Antônio João, cerca a la frontera con Paraguay. La mayoría de las personas rescatadas fueron contratadas para remover piedras y vegetación no deseada. Trabajaban jornadas de once horas por 12 dólares, de los que se les descontaban los gastos de comida.
Está previsto que se abre una investigación penal. Mientras, el dueño de la hacienda deberá registrar a los trabajadores para que puedan acceder a un seguro de desempleo brasileño, que está destinado a quienes pierden su trabajo por motivos involuntarios. Además, deberá indemnizarles por daños morales individuales y colectivos.
Vulneración de derechos
El abogado de Ministerio Público, Paulo Douglas Almeida de Moraes, aseguró que “reducir a un trabajador a una condición análoga a la de esclavo representa una grave violación del principio de dignidad humana, ya que se vulneran los derechos fundamentales”.
Según el Observatorio para la Erradicación del Trabajo Esclavo y la Trata de Personas, desde 1995 a 2020, casi 2.900 personas fueron rescatadas en condiciones similares a la esclavitud en Mato Grosso do Sul, lo que supone un promedio de 109 personas al año. Todas se encontraban en zonas rurales y del total un 56 % era indígena y un 2,5 % menores de edad.
En 1995, Brasil reconoció la existencia y la gravedad del trabajo análogo a la esclavitud ante Naciones Unidas. Desde entonces, más de 56.000 personas han sido rescatadas.