Es muy común que vivamos la usual dinámica familiar disfuncional que nos atrapa y que vivimos en nuestra familia de origen y reproducimos patrones, desgracias, pautas, pobreza, sufrimiento, deslealtad en las relaciones, alcoholismo y otras adicciones.
Sin embargo, hay algo que llamo patrón negativo en las familias que te puede salvar. El patrón negativo es el que te hace siendo hijo de un alcohólico decir no voy a tomar, ya que el alcohol destruyó a papá e hizo infeliz a mi madre y a mis hermanas.
Con el patrón negativo una muchacha sale de un hogar disfuncional lleno de infidelidades y ese patrón negativo ella decide ser diferente a lo que ocurre en su familia.
Podemos venir de una familia con hábitos de pobreza, despilfarro, falta de ahorro, endeudamiento y aprender de ese patrón negativo y ser diferente a lo que el guión familiar había predestinado.
Podemos ser dueños de esa pequeña historia que se puede reivindicar aún después de muchos fracasos. Aprender o más bien desprender. Trabajar pautas disfuncionales y patrones de fracaso heredados de la familia de origen.
Esa es la gran riqueza de la vida y nuestra gran liberación de que no siempre los hijos deben pagar los pecados de los padres.
La Terapia Familiar Sistémica nos ayuda a identificar pautas y dinámicas familiares disfuncionales y nos permite ver guiones y designaciones que pueden ser negativas para nuestra vida. Al igual que podemos encontrar fortalezas en nuestras creencias, cosmovisión y determinadas pautas familiares.
