El incidente tuvo lugar cuando el hombre decidió limpiar un arma que había encontrado recientemente.
Un hombre de 61 años de Krasnodar (Rusia) se disparó accidentalmente en el pecho y permaneció con la herida de bala durante dos horas para no molestar a los médicos.
El incidente tuvo lugar en su casa cuando el hombre decidió limpiar una escopeta recortada que había encontrado recientemente. Mientras la limpiaba, el arma se disparó accidentalmente causándole una herida en la parte izquierda del pecho.
El sujeto le comentó lo sucedido a su hija en una llamada telefónica, pero esta no le creyó. No obstante, pidió a su marido que fuera a visitarlo y averiguara si todo estaba bien.
Cuando llegó, encontró a su suegro inconsciente en el interior de la casa. El equipo médico que se hizo cargo del herido lo hospitalizó inmediatamente en estado grave. Cuando recobró el conocimiento, explicó que la puerta de su hogar estaba cerrada con llave y no habría podido abrirla a los médicos en su estado, por lo que decidió no molestarlos.