La medida de fuerza se extiende a las localidades más afectadas por las políticas económicas del Gobierno de Javier Milei.

Este jueves empieza en varias provincias argentinas un paro de transporte, que se extenderá por 48 horas, debido a que los conductores no han llegado a un acuerdo con las empresas transportistas sobre un aumento salarial, en medio de un complejo panorama de eliminación de subsidios a ese sector.

El servicio será interrumpido en las rutas urbanas, interurbanas y rurales. Se prevé que se retomen las actividades el próximo sábado, según El Cronista.

De las 23 entidades argentinas, las únicas que no irán a paro serán Misiones, San Luis, Santa Fe, Chaco, Jujuy, Tucumán, Mendoza, Neuquén, Salta, y Formosa. Tampoco se afectará a Buenos Aires.

Una situación “crítica”

Esta medida también responde al recorte de subsidios para las provincias que cubren los tramos de largas distancias. La medida de fuerza es promovida por la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que a finales de julio llamaba la atención sobre las condiciones desventajosas en las que prestaban sus servicios.

La Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (FATAP) considera que la situación actual es “crítica” debido a que las tarifas son “inadecuadas” y los subsidios son “insuficientes”, frente al “creciente costo operativo”.

El Gobierno trató de impedir el paro de transporte, pero la UTA no aceptó sus condiciones. La semana pasada, en la reunión de los gremios transportistas con la Secretaría de Trabajo de la Nación, no se destrabó el conflicto, según Perfil.

La política de eliminación de subsidios de la Administración de Javier Milei ha tenido un duro impacto en el sector transportista, sobre todo en las provincias. Desde febrero pasado, se anunció la supresión de este tipo de aportes del Estado.

Por su parte, Página 12 asevera que existen importantes desequilibrios en la distribución de subsidios entre el Área Metropolitana de Buenos Aires y las provincias.

Autor

Comparte la Noticia: