Los hechos ocurrieron cuando la pequeña de tres años veraneaba en Costa Rica.

Una iguana mordió a una niña de tres años que estaba de vacaciones en Costa Rica y le transmitió una rara infección, Mycobacterium marinum, según explicaron los médicos que la trataron, informó este viernes el portal EurekAlert!.

La pequeña estaba sentada en la playa mientras comía un pastel cuando, de repente, el reptil se acercó rápidamente, le mordió en el dorso de la mano izquierda y le arrebató el dulce, después de lo cual la niña fue trasladada a una clínica local. Allí le desinfectaron la herida y le recetaron cinco días de antibióticos de amoxicilina por posible exposición a la salmonella.

Aunque la herida sanó rápidamente, al cabo de cinco meses los padres notaron un pequeño bulto en el mismo lugar de la mordedura que, poco a poco, se fue haciendo más grande, y la piel de la zona se le puso roja y sensible.

En el hospital Stanford Children’s Health, en California (EE.UU.), le hicieron una prueba que reveló una masa consistente con un quiste ganglionar —bulto lleno de líquido—, aunque la ubicación y los síntomas no eran los comunes para estos casos.

Resistente a antibióticos 

Hallan por primera vez crías de iguana rosada en peligro de extinción en una de las islas Galápagos

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El cirujano ortopédico que extirpó la masa de dos centímetros se percató de que la herida segregaba pus, lo que indicaba que había infección. El examen histológico posterior, que reveló muerte extensa del tejido e inflamación granulomatosa necrosante, permitió diagnosticarle infección por M. marinum. Dado que esta bacteria es resistente a los antibióticos comunes, la niña comenzó a tomar rifampicina y claritromicina, respondiendo bien a la terapia.

“La mordedura derivó en la colonización por una bacteria que rara vez se encuentra en humanos, y demuestra que las iguanas pueden ser portadoras de bacterias dañinas capaces de producir infecciones graves”, comentó el Dr. Jordan Mah, miembro de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford y autor principal del estudio elaborado sobre el caso. “Esto puede ayudar a informar a los profesionales de la salud sobre infecciones bacterianas menos conocidas después de exposiciones zoonóticas inusuales”, añadió.

Los autores de la investigación, cuyos resultados se presentarán en el Congreso Europeo de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas de este año, que se celebra en Copenhague (Dinamarca) entre los días 15 y 18 de abril, creen que se trata del primer caso informado de infección por M. marinum tras una mordedura de iguana.

M. marinum es una micobacteria no tuberculosa ubicua que causa una enfermedad similar a la tuberculosis en los peces y se sabe que infecta a los humanos cuando las heridas de la piel se exponen a agua dulce o salada contaminada.

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