El cuerpo sin vida de Inés Nieves Sancho fue encontrado horriblemente mutilado en la sala donde enseñaba costura a las muchachas de la zona
La misionera española Inés Nieves Sancho, de 77 años, ha sido decapitada en Nola, una aldea de República Centroafricana cercana a la frontera con Camerún. Llevaba 23 años en la zona ayudando a los más desfavorecidos como miembro de la congregación francesa Filles de Jesus de Massac.
El cuerpo sin vida de la religiosa, oriunda de Burgos, fue encontrado horriblemente mutilado este lunes. Durante la madrugada, unos desconocidos entraron en su dormitorio y la llevaron hasta la sala donde enseñaba a coser a las muchachas de la zona, donde acabaron con su vida.
El titular de la diócesis de Bangassou, monseñor Juan José Aguirre, ha confirmado en una entrevista en la cadena de radio Cope que «personas indeseables la sacaron de la cama y el lunes la descubrieron casi decapitada. No se sabe por qué. Este martes ya ha sido enterrada».
El presidente del Gobierno en funciones de España, Pedro Sánchez, ha querido dar el pésame a la familia de la religiosa en un mensaje en el que también ha recordado a otro misionero español, Fernando Hernández, asesinado recientemente en Burkina Faso.