El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) denunció que a diario por lo menos un millón de niñas y niños argentinos se van a dormir sin haber cenado debido a la grave crisis económica que padece al país y que ha incrementado los niveles de pobreza.
“El hambre no tiene final feliz, pero con tu ayuda puede cambiar esta historia“, señaló la organización al lanzar una campaña de recaudación de fondos con el lema “cambia el final”, en referencia al futuro que les espera a los menores.
“Desde 2016, UNICEF mide la pobreza infantil y supervisa el presupuesto nacional destinado a la niñez para que los recursos lleguen a quienes más lo necesitan. Así podemos influir en políticas públicas para reducir la pobreza infantil“, precisó en el sitio de la campaña.
Los datos ofrecidos por el organismo provocaron una fuerte polémica en un país en el que, de acuerdo con la Universidad Católica Argentina, la pobreza aumentó de manera drástica del 44,7 % al 55,5 % durante el Gobierno del presidente Javier Milei.
A mediados de este año, UNICEF ya había advertido, con base en la octava encuesta a hogares con niñas, niños y adolescentes, que un millón y medio de niñas y niños en Argentina se saltean alguna comida durante el día.
Además, 10 millones de ellos consumen menos lácteos y carne en 2024 que lo que hacían en 2023. Hoy son la población más vulnerable.
Reacciones
“El objetivo de esta campaña es sensibilizar a la población sobre la realidad que viven miles de chicos y chicas en el país”, explicó Rafael Ramirez Mesec, representante de UNICEF en Argentina, en un boletín citado por el diario Tiempo Argentino que advierte la urgencia de mejorar los esquemas de protección de ingresos destinados a familias con mayores necesidades.
Aunque reconoció que el Gobierno ha incrementado los recursos de programas sociales fundamentales como la Asignación Universal por Hijo, el Apoyo Alimentario del Plan 1.000 días y la Prestación Alimentar, advirtió que no es una medida suficiente.
La campaña de UNICEF desató reacciones que combinaron las críticas hacia Milei y el recuerdo de que la crisis alimentaria no es responsabilidad exclusiva de este Gobierno, sino que forma parte de la herencia que le dejaron sus antecesores.
“En nueve meses el Gobierno multiplicó el hambre y la pobreza dejando abandonados a su suerte a millones de familias. En el medio dejaron pudrir alimentos en sus galpones. Una vergüenza”, lamentó el sociólogo Daniel Menéndez.
“No sólo es una injusticia que un millón de chicos y cuatro millones de personas adultas se vayan a dormir sin cenar, según datos de UNICEF. Es una bomba social“, agregó el periodista Mariano D’Arrigo.
El investigador Pablo Vommaro consideró que se trata de una “siniestra realidad” que hay que cambiar de manera urgente, en tanto que el exministro de Seguridad, Aníbal Fernández, consideró que es “la peor cara de la crisis”.
La diputada opositora Myriam Bregman, por su parte, señaló que los datos demuestran “la estafa electoral de Milei” porque el ajuste que prometió y está aplicando no lo paga la casta, sino los niños y niñas.