El presidente guyanés, Irfaan Ali, afirmó que no restablecerá las relaciones con el país fronterizo hasta que las embarcaciones que se encuentran en territorio venezolano sean liberadas.
La Cancillería venezolana afirmó el domingo en un comunicado que Guyana “busca fabricar un conflicto en la región, faltando abiertamente a la verdad y al apego al derecho internacional”, al manifestar que la reciente interceptación de dos buques pesqueros guayaneses en “aguas de plena soberanía y jurisdicción de Venezuela” es una “agresión”.
Venezuela reaccionó así a las declaraciones emitidas el pasado sábado en una rueda de prensa por el presidente de Guyana, Irfaan Ali, quien dijo que mantendrá la ruptura total de relaciones con la nación fronteriza hasta que el país suramericano “desista de la agresión” y “libere de inmediato las embarcaciones y las tripulaciones” que se mantienen en territorio venezolano.
El pasado 21 de enero, los pesqueros Nady Nayera y Sea Wolf fueron interceptados por la Armada Nacional Bolivariana tras una “incursión ilegal en su territorio“, según Caracas. Esta versión fue negada por Georgetown, que dijo que las naves se encontraban en Waini Point y que fueron detenidas dentro de la Zona Económica Exclusiva guyanesa.
El Ministerio de Relaciones Exteriores venezolano considera como un “montaje inexplicable” la versión guyanesa sobre la ubicación de los buques y asevera que “se hizo pública la geolocalización de las embarcaciones guyanesas al momento de la interceptación legal”.
Estas nuevas declaraciones se producen en medio de las tensiones entre ambos países, que mantienen una disputa histórica por el territorio del Esequibo y que el próximo 26 de febrero tienen prevista una videoconferencia con la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para abordar el tema.
“Amenazas a la seguridad nacional”
En su comparecencia ante los medios, Ali aseguró que Guyana no se doblegará “ante las amenazas de la seguridad nacional”. “Puede que seamos un país pequeño, pero somos un pueblo orgulloso. Puede que no tengamos poderío militar, pero tenemos el derecho moral y legal“, manifestó.
Por su parte, el comunicado venezolano tildó las afirmaciones de “infamias” y dijo que el mandatario busca “presentar a su país como víctima de Venezuela, sobre la base de especulaciones insustentables y argumentos inconcebibles, bajo la falsa premisa de la agresión”.
Caracas también acusa a su vecino de “ignorar los sucesivos llamados al diálogo” y de aferrarse al “infructuoso espejismo de las vías judiciales unilaterales”, con referencia a la intervención de la CIJ, que el país suramericano rechaza.
Antecedentes
Desde finales de diciembre, el cruce de declaraciones entre ambos países se ha recrudecido. A principios de 2021, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, establecióun nuevo territorio marítimo en la fachada atlántica para salvaguardar las zonas del país, en medio de la disputa entre las dos naciones suramericanas. Esta acción fue desestimada por Guyana, que la calificó de “nulidad legal” y de violación del derecho internacional.
Tras este anuncio, EE.UU. y Guayana realizaron unos ejercicios militares conjuntos que fueron catalogados por el ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, como “una grave amenaza para la paz de la región”. En esa oportunidad, anunció que se incrementaría el patrullaje por vía aérea y marítima en la fachada atlántica.
Del mismo modo, el Gobierno venezolano acusa a Georgetown de acudir de forma unilateral ante la Corte Internacional de Justicia para pedir la resolución del diferendo que mantienen.
En diciembre del año pasado, la Corte se declaró “competente” para analizar “la validez del laudo arbitral del 3 de octubre de 1899”, pese a que este fue declarado nulo tras el Acuerdo de Ginebra, suscrito en 1966, que establece una solución consensuada entre las partes.