En su calidad de presidenta del Senado, la vicepresidenta de Argentina, Victoria Villarruel, convocó este lunes a un acto de “homenaje a las víctimas del terrorismo”, que se celebrará en la tarde de este 27 de agosto en los espacios de la Cámara Alta, reporta C5N.
“Por primera vez, el salón Azul del Senado de la Nación será escenario de una actividad que permitirá develar hechos que durante décadas una parte de la política ha querido esconder y que nos han dejado profundas heridas a los argentinos, que todavía no sanan”, refiere un comunicado divulgado por la prensa local.
El texto sostiene que la actividad se inscribe en un mandato de la Organización de las Naciones Unidas, que desde 2017 estableció que cada 21 de agosto se recuerde y honre a “las víctimas del terrorismo, con el fin de promover sus derechos y libertades fundamentales y sensibilizar a la sociedad sobre sus necesidades”.
Villarruel ha defendido públicamente las tesis negacionistas de quienes no reconocen los crímenes perpetrados por las juntas militares que gobernaron el país entre finales de la década de 1970 y principios de 1980, al tiempo que ha tildado de “terroristas” a los grupos izquierdistas que se oponían violentamente a ese régimen.
Visita a genocidas
La convocatoria se produce en medio de un escándalo por la visita que realizara un grupo de diputados oficialistas a personeros de la última dictadura militar (1976-1983), entre los que se cuentan Alfredo Astiz, Raúl Guglielminetti, Carlos Suárez Mason y Adolfo Donda, condenados por crímenes de lesa humanidad.
Esto derivó en una crisis interna del bloque oficialista, que ha tenido como cara más visible a la diputada Lourdes Arrieta, quien pasó de minimizar los hechos, al asegurar que no hubo engaño de su parte porque nació después de esa época, a revelar la aparente implicación de altos funcionarios del Gobierno.
Milei se desmarcó y desde el Ejecutivo negaron haber estado al tanto del polémico encuentro con los represores, pero Arrieta divulgó un conjunto de conversaciones en las que se evidencia que la actividad fue organizada y coordinada por altos mandos, entre ellos la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.