La jugadora puertorriqueña Adriana Díaz, que ocupa el puesto 27.° en el ranking mundial de mujeres la Federación Internacional de Tenis de Mesa, ha sorprendido a los aficionados con una de las maniobras más fascinantes jamás vistas en este deporte. Durante el partido ante la brasileña Bruna Takahashi en el Preolímpico Latinoamericano de Lima, la joven deportista golpeó la pelota sin tan siquiera mirar en la mesa, mientras giraba sobre su propio eje.