Azua, RD.-Pastor evangélico y familiares de una joven que fue ingresada al hospital Taiwán, aseguran que en este centro de salud acabaron con la vida de su pariente, ya que ellos simplemente la llevaron para realizarle un legrado, a causa de un aborto sufrido, pero durante el proceso en el hospital, presuntamente y de forma errónea, le peligraron un órgano y que también le hicieron una transfusión de sangre incorrecta, lo cual le provocó un shock hemorrágico.
Melisa Ramírez, de 28 años, tenía tres meses de embarazo y de repente, estando en su casa, se le presentó un aborto y tuvo que ser llevada a dicho hospital, donde falleció por descuido o mala práctica médica, según sus familiares.
Hoy los familiares de la víctima lloran, narran lo sucedido y aseguran que el origen de la muerte de Melisa se debió a una mala práctica por parte de una profesional de la medicina del hospital.
Dijeron los familiares que cuando Melisa fue ingresada al hospital envió un mensaje a su hermana, informándole que la doctora le pidió que no se durmiera, ya que la sangre que le suministraron no era la debida.
