Los propulsores formarán parte del cohete Space Launch System, que busca llevar a la primera mujer y al próximo hombre a la Luna en 2024 con el programa Artemis.
La NASA ha completado la primera prueba a gran escala del motor a propulsión para el Space Launch System (SLS), el sistema de lanzamiento más grande jamás construido por la agencia espacial estadounidense para futuras misiones lunares. El evento fue transmitido en video el 2 de septiembre desde la localidad de Promontory, en el estado de Utah.
Según el equipo de desarrolladores, se trata de “los más grandes y poderosos impulsores jamás construidos para el vuelo”. Son lo suficientemente potentes como para generar el empuje necesario y lanzar las futuras misiones al espacio profundo a través del programa lunar Artemis de la NASA.
La prueba, que en total duró un poco más de dos minutos, mostró al propulsor horizontal encendiéndose y lanzando llamas anaranjadas en medio del desierto. Se calcula que el propulsor produce más de 3 millones de libras de empuje.
En conjunto con la contratista Northrop Grumman, la NASA ya ha completado previamente otras pruebas de motores. Los datos obtenidos de este último ensayo serán usados para evaluar su rendimiento utilizando nuevos materiales y procesos.
“La NASA está progresando simultáneamente en el ensamblaje y fabricación de los propulsores de cohetes sólidos para las tres primeras misiones Artemis y está mirando hacia las misiones más allá del aterrizaje inicial en la Luna“, destacó John Honeycutt, gerente del Programa SLS en el Centro Marshall de vuelos espaciales.
El SLS es el único cohete que puede llevar a la Luna la nueva nave espacial Orion, astronautas y suministros en una sola misión, por lo que representa la columna vertebral del programa Artemis. Su objetivo es “volver a la Luna de una forma sostenible para preparar el próximo salto gigante: enviar por primera vez astronautas a Marte”. La agencia pretende llevar a la primera mujer y al próximo hombre a la Luna en 2024.