Unos 1.500 efectivos de tropas especiales de ambos países están practicando acciones de sabotaje en la retaguardia de un enemigo simulado en el contexto de la agravada situación en Afganistán.
Las fuerzas especiales de Rusia y Uzbekistán han iniciado un ejercicio conjunto en el campo de entrenamiento de Termez, en el territorio uzbeko, en el contexto “de la desestabilización de la situación en el vecino Afganistán”, señala un comunicado del Ministerio de Defensa ruso.
Se informa que los ejercicios se centraron en prácticas de acciones de sabotaje en la retaguardia de un enemigo simulado, en concreto, en la localización y eliminación de un campamento de las milicias irregulares.
Según lo planificado, los comandos de ambos países deben aterrizar en la zona especificada desde los helicópteros de transporte y combate Mi-171 y N-215, realizar un reconocimiento del área, establecer la ubicación de concentración de las supuestas fuerzas enemigas y proceder a su eliminación.
Aproximadamente 1.500 efectivos de las dos naciones participan en las maniobras.