Los Urán-9 están equipados con un cañón de 30 milímetros, una ametralladora y 4 misiles antitanque, entre otras armas.
Rusia puso en servicio 22 nuevos complejos robóticos de ataque Urán-9, creados para eliminar completamente la presencia de militares en el campo de batalla.
La cadena militar rusa Zvezdá, que denominó las novedades como los “guerreros del futuro”, señaló que realizan vigilancia mediante cámaras y están equipados con un cañón de 30 milímetros, una ametralladora y 4 misiles antitanque, entre otras armas.
De noche, el Urán-9 puede detectar y eliminar cualquier blanco que se encuentre a 3 kilómetros, pero de día dicha distancia alcanza los 5 kilómetros.
El canal precisa que el complejo es “casi autónomo”. No solo lleva a cabo la tarea requerida por el operador, sino que propone sus propias variantes de solución, gracias a la inteligencia artificial.