Según el conteo, se reportaron 48 crímenes más que en el mismo período de 2021.
La Defensoría del Pueblo de Colombia reportó este viernes un total de 157 defensores de derechos humanos asesinados entre enero y septiembre de este año, lo que indica un aumento de 48 víctimas respecto al mismo periodo del 2021.
En un nuevo informe, la Defensoría dio a conocer los resultados del tercer trimestre 2022 del Observatorio de Derechos Humanos, que advierte sobre el rol de esas figuras en el fortalecimiento de la democracia y la construcción de paz en el país.
El documento detalla que la mayoría de las personas asesinadas son líderes y lideresas comunales, mientras que hay 32 indígenas, en un país en el que el 4,4 % de los 50 millones de habitantes pertenece a un pueblo originario. Otros 26 crímenes fueron de voceros comunitarios, y en otros 14 casos se trató de campesinos.
En idéntico periodo del año pasado, los líderes sociales asesinados fueron 109.
“Hago un nuevo llamado a los grupos armados ilegales para que respeten la vida e integridad de los líderes y lideresas y personas defensoras de los derechos humanos; ellos cumplen un papel fundamental para garantizar los derechos de las comunidades y fortalecer la democracia en las regiones“, pidió el defensor del pueblo, Carlos Camargo, durante la presentación del informe.
Desde la firma de la paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, ahora convertidas en partido político legal, en 2016, los homicidios contra los líderes comunitarios son reiterados. Las organizaciones sociales y de derechos humanos suelen responsabilizar de esas muertes a guerrilleros que no adhirieron al acuerdo, a grupos narcotraficantes y a agentes estatales y paraestatales.
El actual presidente colombiano Gustavo Petro, quien llegó al poder el pasado mes de agosto, inició negociaciones con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) con miras a alcanzar la “paz total” en el país, una de las principales promesas de su campaña.