Las recomendaciones oficiales llegan después de que decenas de mujeres murieran por un raro linfoma y de multitud de quejas para exigir una correcta información sobre las consecuencias de los implantes.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) publicó este miércoles un borrador de recomendaciones para los fabricantes de implantes mamarios que sugiere que el etiquetado de caja de las prótesis incluya advertencias sobre las posibles complicaciones que pueden surgir.
La autoridad prioriza que antes de someterse a la operación las mujeres sean informadas sobre una rara variedad de linfoma asociada específicamente con las prótesis de mama. La FDA ha reconocido 573 casos de esta enfermedad maligna inducidos por los implantes a escala mundial desde el año 2011, cuando comenzó a seguir el problema, según la estadística que recoge el diario The Washington Post.
De estos centenares de casos, la gran mayoría correspondía a los implantes texturizados de la empresa multinacional Allergan, los cuales han sido retirados del mercado este mismo año. 23 mujeres han muerto a causa del linfoma anaplástico de células grandes, un cáncer del sistema inmune provocado por los implantes de silicona en el pecho.
Mientras tanto, miles de mujeres en el mundo han sufrido fatiga, obnubilación y otros problemas conocidos en conjunto como “la enfermedad de implantes mamarios”.
La agencia estadounidense propuso también que se ofrezca a las pacientes un patrón de conversación con los cirujanos sobre los riesgos y las ventajas de los implantes antes de que se operen los pechos. La idea responde a las quejas recibidas de mujeres que no fueron informadas adecuadamente sobre los potenciales problemas de este tipo de operaciones.
“Hemos oído de muchas mujeres que no habían sido informadas completamente de los riesgos que implican los implantes de pechos”, dice un comunicado de la agencia firmado por dos de sus miembros. Las nuevas recomendaciones han sido “diseñadas para ayudar a que haya conversaciones informadas” entre las pacientes y los médicos, aseguran los autores.
Quejas y súplicas escuchadas
Aproximadamente 400.000 operaciones en Estados Unidos implican el uso de las prótesis mamarias cada año. La estadística indica que el 75 % de las operaciones de implante se hacen por motivos “cosméticos”. El resto de casos corresponden en su mayor parte a reconstrucciones de pecho tras operaciones por cáncer mamario.
The Washington Post recoge algunos comentarios de aprobación de la iniciativa por parte de los expertos y las activistas que abogan por la cirugía plástica bien informada. Así, un médico señaló que el documento elaborado por la agencia gubernamental se ajusta mucho a lo que sugería la comunidad médica.
Diana Zuckerman, presidenta de un centro investigador sin fines de lucro que ha trabajado durante 30 años con los problemas generados por los implantes, considera que el borrador publicado por la FDA es “muy importante”. Sin embargo, le preocupa que la recomendación no sea jurídicamente obligatoria y solo funcione como “una orientación para la industria”. Zuckerman prevé que el efecto de esta medida depende de la presión que las autoridades están dispuesta a ejercer sobre los fabricantes.
Al publicar su proyecto de recomendaciones este 23 de octubre, las autoridades estipularon un plazo de 60 días para que el público pueda enmendarlo mediante sus comentarios.
- La mamoplastia de aumento empezó a estar disponible en EE.UU. en los años 1960.
- Desde los años 1990, debido a múltiples quejas, solo se permitía practicar esta clase de operaciones a las supervivientes de cáncer a modo de procedimiento reconstructivo.
- En 2006 la FDA levantó la prohibición y aprobó dos tipos de implantes de silicona.
- En 2011 un comunicado de la FDA advirtió a las mujeres sobre los riesgos de desarrollo de linfoma como consecuencia de los implantes mamarios.
- Este 2019 más de 70.000 mujeres han firmado una petición exigiendo el apropiado etiquetado de los implantes.