Ahora los miembros de la formación pueden crear cuentas en las redes sociales pertenecientes a la compañía y publicar contenidos, mientras que otros usuarios pueden elogiar y apoyar abiertamente sus acciones.
Meta (calificado en Rusia como organización extremista) ha cambiado su política de moderación de contenidos en relación con el regimiento nacionalista ucraniano Azov, prohibido y calificado de terrorista en Rusia. Así, el gigante tecnológico estadounidense eliminó la formación de su lista de individuos y organizaciones peligrosas, informa The Washington Post.
La medida permite a los miembros del regimiento crear cuentas en Facebook e Instagram y publicar contenidos, así como a otros usuarios elogiar y apoyar abiertamente sus acciones. La compañía asegura que actualmente el regimiento está ahora separado del “movimiento” neonazi Azov, señalando que el Gobierno ucraniano tiene mando y control formales sobre la formación.
Al mismo tiempo, otros “elementos del movimiento Azov, incluido el Cuerpo Nacional, y su fundador, Andréi Biletski” siguen figurando en la lista de individuos y organizaciones peligrosas.
“Los discursos de odio, los símbolos de odio, los llamamientos a la violencia y cualquier otro contenido que viole nuestras normas comunitarias siguen estando prohibidos, y eliminaremos este contenido si lo encontramos”, subrayó Meta.
Por su parte, el ministro y responsable de Transformación Digital de Ucrania, Mijaíl Fedorov, elogió la decisión de la compañía, destacando los esfuerzos del presidente de asuntos globales de Meta, Nick Clegg. “Noticias importantes de Meta, cambios en las políticas de la plataforma. El regimiento Azov ya no cumple la designación de organización peligrosa. Esto significa mucho para todos los ucranianos. Nuevo enfoque está entrando poco a poco en vigor. Gran contribución de Nick Clegg y su equipo en compartir contenido verdadero sobre la guerra”, escribió en su cuenta de Twitter.
¿Qué se sabe del batallón Azov?
El batallón Azov fue creado en el 2014 y fue formado inicialmente por voluntarios, que, en su mayoría, fueron miembros de organizaciones racistas y neonazis. Unos meses tras su creación, el batallón se convirtió en regimiento y luego fue integrado en la Guardia Nacional de Ucrania. Kiev rechazó varias veces la relación de Azov con los nazis. Sin embargo, las evidencias de la ideología se observan incluso en sus emblemas oficiales, en los que se usan los símbolos ‘wolfsangel’ y ‘sol negro’, asociados tradicionalmente con nazis.
Desde el inicio de actividades del batallón, llegaron numerosos informes sobre atrocidades cometidas contra la población civil. En el 2016, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos denunció “el uso extensivo de edificios y lugares civiles por los militares ucranianos y el regimiento Azov, y el saqueo de bienes civiles”.
En primavera del año pasado, al ser preguntado sobre los reportes acerca de “las atrocidades” cometidas por el batallón Azov y acerca de sus posibles vínculos con el nazismo, el presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, dijo durante una entrevista a la cadena estadounidense Fox News: “Azov fue uno de estos muchos batallones [nacionalistas]. Son lo que son”. “Estaban defendiendo a nuestro país y después, quiero explicarles, todos los miembros de esos batallones fueron incorporados al Ejército de Ucrania”, señaló, reiterando que “los combatientes de Azov ya no son grupos autoestablecidos, son un componente del Ejército ucraniano”.