Ashley Martínez

Santo Domingo, RD.- “Me lo quitaron de los pies de su papá. ¡Dios mío, por qué tú nos dejaste solos!”, era el grito desesperado que entre lágrimas decía la madre de Donaly Joel Martínez, mientras esperaba a las afueras del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) en Santiago, que le entreguen el cuerpo de su retoño.

El menor murió a manos de un agente de la Policía en medio de una discusión por el volumen de una música. 

Donaly era el hermano mayor de una bebé de apenas un año, y el niño adorado de su papá, Anthony Martínez, que apretándose las manos, desconsolado y con el rostro empapado de lágrimas, lloraba a “su muchacho”.

El adolescente, de 11 años, se estaba preparando para ir a las olimpiadas de matemáticas de este año, donde también iba a ser reconocido como estudiante meritorio por tercera vez en su colegio.

El Inacif todavía se encuentra realizando la autopsia, por lo que la familia espera afuera a que el cuerpo sea entregado.

Las honras fúnebres se realizarán en el hogar donde vivía con sus padres, en la calle 9 de Cienfuegos, cuando el cadáver les sea entregado.

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