Un caso de Coronavirus en la familia puede traer otros casos. Si las autoridades deciden manejo intradomiciliario debemos tener: mascarillas, guantes, una habitación para el enfermo y materiales para desinfección y que el enfermo límite su entrada a algunas áreas comunes.
Todos deberán lavarse las manos con frecuencia tanto el cuidador y los demás miembros de la familia.
No es necesario entrar en pánico; pero se debe preparar la familia con alimentos básicos y materiales de desinfección como jabón de cuaba, jabón líquido, alcohol en gel, mascarillas, cloro. Estos materiales se pueden ir comprando con calma. Para alimentos básicos hacer una lista y reforzar algunos que son importantes e irnos comprando de acuerdo a las posibilidades.
No se debe esperar a que llegue una situación de pánico, ya que pueden desabastecerse los supermercados, colmados y almacenes cuando la gente tiene miedo y pánico.
Nos toca cuidar a nuestra familia y a la población. Si llegamos a contagiarnos de Coronavirus, debemos usar mascarillas para proteger a otros y no diseminar el virus.
Lavado de manos:
Lo correcto no es a veces, debe ser un hábito. Acostumbrar a todos en la casa a lavarse las manos al llegar de la calle y pedirle a las visitas que lo hagan con alcohol en gel, tipo manitas limpias o con agua y jabón.
Ir limitando saludos de manos innecesarios y abrazos
En tiempos de epidemia las medidas son extremas. Hay que ir cambiando hábitos que transmiten el virus.
Prevenir la transmisión comunitaria
Si empezamos a tomar medidas preventivas podemos contener los casos y evitar el escenario de transmisión comunitaria que ha vivido China, Italia, Corea del Sur, Irán y USA. Cuando esto llega los gobiernos ponen cuarentena y limitan las actividades comerciales, laborales, espectáculos, reuniones religiosas y políticas.
La población debe evitar ese escenario tomando en serio las medidas preventivas. Las autoridades deben educar con promoción en los medios de comunicación, conferencias y talleres.
Si el país no pasa a un escenario de transmisión comunitaria podremos seguir con nuestra vida normal y no vivir el trauma de las cuarentenas, imposibilidad de salir de la casa y no poder viajar fuera del país.
Lo que vive la población no infectada de Coronavirus, en situaciones de cuarentena, tiene un impacto terrible en la salud mental.
No poder trabajar, no hacer vida social, no poder hacer un funeral. En fin…vivir con pánico y con miedo. Si prevenimos podemos evitar caer en ese escenario.
Nos encomendamos a Dios, a las autoridades sanitarias, a la conciencia de la población y los políticos y a que la teoría de que el nuevo Coronavirus, sea una gripe estacional y que nos ayude con la llegada del verano.
Mientras tanto lo que podemos hacer es prevenir y crear las nuevos hábitos de higiene y cercanía social.
