La agropecuaria alcanzó una ponderación de 6.4% en el PIB en 2023, su mayor participación en la última década.
Santo Domingo.- La evolución del sector agropecuario en República Dominicana refleja una transición, pasando de ser un pilar de la economía a un sector en necesidad de modernización para incrementar su contribución al producto interno bruto (PIB).
Las cifras oficiales varían dependiendo del gobierno de turno. Mientras administraciones anteriores afirmaron suplir entre el 83% y el 85% de los alimentos que demanda la población, el presidente Luis Abinader anunció recientemente que, al cierre del año pasado, se alcanzó el 90%.
El sector agropecuario, una vez dominado por cultivos como el cacao, azúcar, café y tabaco, ha visto reducir su preeminencia en favor de una estructura productiva más orientada hacia los servicios. Aunque el sector agropecuario sigue creciendo en términos porcentuales, su contribución al PIB ha permanecido estancada, por limitaciones estructurales y tecnológicas que frenan su desarrollo. A pesar de ser una prioridad declarada por los últimos tres presidentes de República Dominicana, la modernización del sector agropecuario sigue siendo una tarea pendiente.
Desde los gobiernos de Leonel Fernández y Danilo Medina hasta la actual administración de Luis Abinader, la necesidad de una reforma profunda para revitalizar el sector agropecuario ha sido un tema recurrente. Sin embargo, a pesar de las múltiples propuestas y documentos elaborados, la modernización ha quedado atrapada en el papel, sin materializarse en acciones legislativas o políticas tangibles.
La propuesta más reciente fue presentada por el ministro de Agricultura, Limber Cruz, en 2021. Esta comisión técnica subrayó que, a pesar del gran potencial exportador del sector, en las últimas cinco décadas, dejó de ser el principal motor económico en términos de generación de PIB, empleo, bienestar y estabilidad social.
Según datos del Banco Central, en 2014, el sector agropecuario aportó el 5.2% del PIB total. Aunque este porcentaje se incrementó ligeramente a 5.5% en 2015 y se mantuvo estable en 2016, y en 2017 la participación descendió a 5.3%, y continuó su caída en 2018, alcanzando el valor más bajo del período con 5.1%. A partir de 2019, la participación del PIB agropecuario comenzó a recuperarse ligeramente, subiendo nuevamente a 5.2%.
El año 2020 marcó un punto de inflexión con un aumento de su participación al 6%, el valor más alto registrado hasta entonces, posiblemente impulsado por la pandemia del covid-19, que pudo haber incrementado la demanda interna de productos agropecuarios.
La caída del PIB en este año, por el efecto de la relatividad, aumentó la ponderación respecto al producto. Sin embargo, en 2021, la participación del sector retrocedió ligeramente a 5.7%, aunque se mantuvo relativamente alta en comparación con los años anteriores a 2020. Para 2023, se registró un crecimiento en la participación del sector, alcanzando un 6.4%, el nivel más alto en todo el período analizado.
Al revisar los informes económicos anuales del Banco Central, se puede observar que, en la última década, el sector agropecuario dominicano ha atravesado una montaña rusa de desafíos y logros que han moldeado su aporte al PIB. En 2014, el sector inició con un crecimiento del 4.4%. Sin embargo, en 2015, la peor sequía desde 1997 y plagas que devastaron los cultivos, frenaron el crecimiento a un tímido 1.4%.
El año 2016 trajo consigo un resurgimiento, con un crecimiento del 10%. Este impulso se mantuvo en 2017 y 2018, con incrementos de 5.8% y 6.3% respectivamente, destacando el papel de cultivos como el tabaco y el arroz en la expansión del sector.
En 2020 logró mantener su crecimiento, aunque moderado, en un 2.8%. Para 2022, el sector volvió a recuperarse con un crecimiento del 5%. En 2023, el sector agropecuario dominicano experimentó un crecimiento del 5.4%, impulsado por un aumento en la producción de varios cultivos clave, como el maíz (29.9%), el café (18.4%), y el guineo (18.4%).
No obstante, este desempeño positivo fue parcialmente contrarrestado por disminuciones en la producción de arroz (-8.0%) y caña de azúcar (-24.8%), debido a condiciones climáticas adversas, particularmente las altas temperaturas que afectaron la región del Cibao y la cuenca del Yuna. Durante el primer trimestre de 2024, continuó su tendencia alcista, registrando un aumento del 2.7% en su valor agregado. Este crecimiento fue liderado por incrementos en la producción de arroz (31.6%), café en cerezos (22.6%), plátano (14.2%), habichuelas (12.4%), cacao en grano (12.3%), entre otros.
A mejorar
En 2021, una comisión técnica propuso una reforma integral para modernizar el sector agropecuario dominicano, identificando desafíos fundamentales que incluyen la modernización de las instituciones del sector, la mejora del índice anual de seguridad y soberanía alimentaria, y el incremento de la gobernabilidad sectorial. E
ntre las propuestas destacan mejorar la efectividad de la asociatividad, elevar la calidad de vida en las zonas rurales, con un enfoque particular en jóvenes y mujeres, para asegurar el relevo generacional, y aumentar la sostenibilidad ambiental.
También se subraya la necesidad de mejorar los índices de competitividad de los productos agropecuarios, y garantizar la calidad e inocuidad de la producción, especialmente en lo que respecta a los productos destinados a la exportación.