El ministro de Asuntos Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, aseguró que tras la oleada de explosiones de dispositivos localizadores (buscapersonas o ‘beepers’), que estremeció este martes al Líbano, Israel está “empujando a toda la región al borde de una guerra”.
Las detonaciones de los dispositivos, pertenecientes al grupo chiita Hezbolá, dejaron al menos 11 muertos y unos 4.000 heridos. Tras los estallidos, Hezbolá y las autoridades libanesas culparon a Israel de la “agresión criminal”.
Por ahora no hay información confirmada sobre lo que provocó las explosiones, pero se divulgan diversas versiones de lo ocurrido. Una de ellas señala que las baterías de litio de los dispositivos explotaron, probablemente debido al sobrecalentamiento.
No obstante, Edward Snowden, el exanalista de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA) y de la CIA que desveló en el 2013 el programa de vigilancia masiva de Washington, indicó que si se tratara de baterías sobrecalentadas que explotan, “se esperarían muchos más pequeños incendios y fallos de encendido”.
Otra versión sobre los hechos indica que Israel logró infiltrarse en la cadena de suministro del grupo chiita e instalar miniexplosivos dentro de los dispositivos de comunicación.