Santiago.-El presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano, Héctor Rafael Rodríguez y el obispo auxiliar de la arquidiócesis de Santiago, Tomás Morel Diplán, plantean que en las vistas públicas sobre los efectos que tendrá la reforma fiscal sean escuchados los más pobres.

Para Morel Diplán, el Gobierno debe hacer un sacrificio, primero frenar la corrupción en las instituciones públicas, cancelar las botellas y reducir el gasto que hace en actividades.

“No es solamente lo de la nómina, sino también los gastos que se hacen en actividades. También es quitarles el sueldo a aquellas personas que no trabajan y utilizarlo en cosas necesarias y que los gastos se hagan de manera racionalizada”, apunta.

El también administrador apostólico del obispado de La Vega critica que debido a la corrupción se pierda demasiado dinero en manos de personas, recursos que dijo pertenecen al pueblo.

Considera que si los recursos dilapidados de la corrupción se emplearan en educación o salud, no habría la necesidad, ni siquiera de hacer la reforma.

Vistas públicas

“Es importante que se hagan vistas públicas en torno a esta propuesta, que el pueblo participe, que la gente hable y que el presidente se acerque a los sectores que son los más vulnerables de la sociedad y pueden ser los más afectados”, apunta.

Morel Diplán cree necesario permitir la participación de todos los sectores, ayudaría mucho en lo que pretende aprobar el Gobierno.

Considera importante cuidar a los más desposeídos, debido a que son los que pagarán las consecuencias con los pagos de los impuestos, y que esto no impacte en los precios de los productos de la canasta familiar y de primera necesidad.

De su lado, el presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano y arzobispo de la arquidiócesis de Santiago, Héctor Rafael Rodríguez, considera que la reforma fiscal no puede afectar a los sectores más empobrecidos.

“Yo pienso que las reformas siempre son buenas, en el sentido de que actualizan realidades, como es este caso, la fiscal y la constitucional. Ahora bien, son buenas dependiendo del contenido. Siempre y cuando afecte la comida de los más pobres, sus recursos, sus entradas, la calidad de vida, para esa clase no”, apunta.

Monseñor Rodríguez reconoce que la reforma fiscal afectará a todos, pero espera que sea menos dura contra los más pobres y la clase media.

Encendido de velas en contra de la reforma

Con encendido de velas y vigilias los representantes de organizaciones populares, comunitarios y amas de casa realizaron ayer una manifestación en el Monumento a los Héroes de la Restauración, en Santiago, y en el Monumento del Agricultor, en el municipio de Moca, en contra del proyecto de reforma fiscal, por considerarlo un abuso y una injustica, esto a pesar de que el presidente Luis Abinader aseguró un diálogo para socializar sobre el proyecto.

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Por El Caribe