Cuando tenemos tantas deudas que se nos hace muy difícil pagarlas, cuando nuestra liquidez es precaria y se nos dificulta cumplir con la alimentación y pago de servicios básicos en la casa: estamos frente a una situación que requiere una parada y buscar asesoría financiera, también detener todos los malos hábitos financieros que hemos adquirido.
Parece que un terapeuta familiar no debiera tratar estos temas; sin embargo, muchas veces el mal funcionamiento de una familia y de una pareja se deben a la falta de educación financiera y a la incapacidad de detener practicas de finanza mun negativas…
Hay signos de alarma en lo financiero como son: tener que tomar préstamos frecuentes, deber dinero a muchas instituciones y personas, así como tener dificultad para realizar los pagos.
Otras situaciones frecuentes son el reenganche, que es una práctica que usamos para salir de un préstamo que no podemos pagar, tomando otro préstamo. Así nos endeudamos mas.
Otro signo de alarma es que después de deberle a varias instituciones formales como bancos y cooperativas, se acude a los prestamistas informales que cobran altos intereses.
Muchos profesionales de clase media que ganan buenos salarios están atrapados en este círculo vicioso, que les crea estrés, discusiones frecuentes con la pareja y los hijos, dificultades para dormir y la incertidumbre que causan los cobros constantes de los acreedores.
Las cooperativas le brindan un buen servicio a los socios; pero el control lo deben ejercer los socios, ya que por las tantas facilidades de préstamos, gerenciales, ventas a créditos de productos y servicios: el cliente va comprometiendo casi todo su salario, que se le descuenta por nómina y recibe muy poco dinero a la hora de cobrar. Esto lo empuja a los préstamos informales y a practicas financieras poco sanas.
Sanar las finanzas puede ayudarnos a sanar las relaciones familiares y las relaciones de pareja. Algunas recomendaciones financieras serian:
-Realizar un presupuesto familiar con ingresos y gastos por renglones para saber cómo se distribuye nuestro dinero.
-Coordinar un plan para pagar las deudas, priorizando las que tienen intereses más altos.
-Evitar el reenganche y nuevos préstamos.
-Controlar los gastos innecesarios y buscar fórmulas para sacarle provecho al dinero que tenemos para compras necesarias para la familia.
-Iniciar un plan de ahorro con el objetivo de ir dependiendo menos en el futuro de préstamos.
-Evitar préstamos sólo para consumos en periodos de crisis y pasar luego de la recuperación económica a préstamos para inversión.
-Procurar tener ahorros que ayuden a realizar inversiones, para que los préstamos sean de menor cuantía.