Se perdieron cerca de 200,000 y cada año se creaban menos de 80,000

Santo Domingo, RD.- La meta gubernamental de impulsar la creación de al menos 100,000 empleos formales nuevos cada año se cumplió parcialmente hasta el año 2019 y se vio completamente revertida el pasado 2020 cuando, por los efectos de la pandemia del covid-19 en la economía, se perdieron más de 180,000 puestos de trabajo.

La calificación de “parcial” al cumplimiento de la meta de superar los 100,000 empleos nuevos formales cada año es porque si bien el promedio anual del último lustro fue de 120,700 puestos, de esos el sector privado sólo aportó cada año 78,755 (65.2%), mientras el otro 34.8% cercano a los 32,000 puestos anuales, eran aportados por el Estado, a través de sus entidades centralizadas y descentralizadas.

Así lo indican las estadísticas de la Tesorería de la Seguridad Social (TSS), que al cierre del año pasado registra alrededor de 650,000 empleados en el sector público y cerca de 1,393,000 trabajadores en el sector privado.

La pérdida de empleos del año pasado se produjo, precisamente, en el sector privado, mientras que las entidades estatales mantuvieron su nómina en un lento crecimiento.

Sector privado

Se considera empleos productivos a aquellos que son generados por el sector privado, pues son el resultado del crecimiento de la economía y el aumento de la demanda interna y externa de los bienes y servicios que producen.

En tanto que el sector público genera empleos que no siempre son necesarios. De hecho, si bien la nómina estatal ronda los 700,000 trabajadores cuando se incluye a los que no cotizan a la seguridad social, estimaciones conservadoras indican que el Estado puede operar con la mitad de esa cantidad.

Por eso, el hecho de que poco más de dos tercios de los empleos generados en los últimos cinco años hayan sido estatales, no es, necesariamente, el reflejo de una mayor dinamización económica y capacidad productiva. Sí puede serlo el aporte privado con un promedio anual de 78,755 nuevos empleos.

En el año 2019 se produjo una notable desaceleración en la generación de empleos del sector privado con un aporte de 41,233 puestos, menos de la mitad de los 90,661 que había creado el año anterior y de los 94,669 del 2017.

Tiempo para recuperarse

Al cierre de 2019 la nómina privada cotizante a la TSS era de 1,575,014 trabajadores, mientras al cierre de 2020 (30 de noviembre) bajó a 1,392,818, lo que indica una pérdida acumulada de 182,196 empleos.

Si se toma en cuenta el promedio de generación anual de empleos de los últimos cinco años, se tiene que el sector privado tardaría cerca de dos años y medio para recuperar la pérdida de empleos del 2020, a causa de la parálisis económica, tiempo a partir del cual estaría retomando el camino de generación de puestos de trabajos nuevos y adicionales.

Durante la campaña electoral pasada, el entonces candidato y ahora presidente Luis Abinader colocó en su Programa de Gobierno la meta de impulsar la creación de 200,000 nuevos puestos de trabajo formales cada año en su gestión.

Sin embargo, esa meta fue establecida antes de la pandemia del covid-19, por lo que ahora será más difícil de cumplir, toda vez que el país está en un proceso de recuperación que podría tomarse el 2021 completo para retomar el próximo año la senda del crecimiento real de la economía y de los sectores productores de bienes y servicios.

Con la pérdida de empleos del sector privado, la nómina estatal de empleados públicos ha crecido proporcionalmente. En 2015 la proporción era 28% empleados públicos y 72% empleados privados. Al cierre del año pasado los empleados públicos son el 31.7% y los del sector privado 68.3%.

Empleadores

Antes de la pandemia del covid-19 la TSS registraba un crecimiento anual progresivo de registro de nuevas empresas con empleados nuevos, principalmente entre las micro, pequeñas y medianas (Mipyme), unidades productivas que del 2014 al 2019 pasaron de 65,614 a 91,173.

Sin embargo, muchas de esas empresas cerraron sus puertas durante la crisis de 2020 y aunque otras volvieron a registrarse como cotizantes, lo hicieron con menos empleos y en menor proporción, por lo que al 30 de noviembre del año pasado los empleadores registrados eran 89,197, cerca de 1,000 menos que al cierre de 2019.

Esa reducción de empleadores se traduce también en la baja de empleos por el orden de los 182,196, de acuerdo con las cifras recientes de la TSS.

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Por El Dinero