La insólita habilidad se presenta en las hormigas obreras cuando entran en combate ritual por ocupar el lugar de una reina muerta, que al perder recuperan su condición corporal habitual.
A diferencia de las colonias típicas de insectos sociales como las hormigas, que dejan de existir con la muerte de su reina, las de hormigas saltarinas de la India (Hapergnathos saltator) son potencialmente inacabables.
Cuando la reina muere, muchas de las obreras encogen su cerebro en una cuarta parte y expanden sus ovarios cinco veces, marcando así el inicio de un enfrentamiento por ocupar el puesto de la reina.
Y cuando inevitablemente la mayoría de ellas, menos quizá una decena, pierden en esos combates rituales, pueden hacer que sus cuerpos y cerebros vuelvan a la normalidad. Se trata del único insecto conocido que presenta esa habilidad, según lo resalta una investigación liderada por Clint Penick, profesor de biología en la Universidad Estatal de Kennesaw, en Georgia, Estados Unidos, informó este miércoles la página web de esa institución.
Por lo general, ya en la etapa larvaria se decide si una hormiga será obrera o reina. Si se alimenta abundantemente y obtiene las hormonas adecuadas, la hormiga tiene la oportunidad de convertirse en reina.
Cuando la hormiga saltarina reina muere, cerca de 70 % de las hembras de su colonia entablan una suerte de torneo que dura hasta 40 días, en el cual las competidoras se golpean entre sí con sus antenas hasta que solo queda un grupo de cinco a diez vencedoras, que son las que asumen el papel de la reina muerta y pasan el resto de su vida generando larvas.
Estas pseudo reinas aumentan su esperanza de vida entre seis meses y cinco años. Sus ovarios se expanden hasta cinco veces su tamaño original, llenando todo el abdomen, mientras su cerebro se encoge en un 19 %, según el estudio publicado este miércoles en la revista Proceedings of the Royal Society B.
Los investigadores creen que es un proceso que les permite ahorrar los recursos necesarios para la producción de óvulos.