Se trata de un procedimiento de investigación ampliamente utilizado que permite a los científicos eliminar y reemplazar secciones de ADN en las células.
Un grupo de investigadores del Instituto Francis Crick (Reino Unido) ha revelado que la edición del genoma CRISPR-Cas9 puede provocar mutaciones no deseadas en una sección específica del ADN en embriones humanos tempranos, según un artículo publicado la semana pasada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
La edición de este genoma es una herramienta de investigación ampliamente utilizada por los científicos para eliminar y reemplazar secciones de ADN en las células, lo que les permite, por ejemplo, estudiar la función de un gen determinado o reparar mutaciones.
Los expertos analizaron datos de investigaciones anteriores en las que se estudió el papel de la proteína OCT4 en embriones humanos durante los primeros días de desarrollo y descubrieron que en alrededor del 15 % de las muestras existían grandes mutaciones no deseadas que se habrían pasado por alto.
¿De qué se trata?
“Otros equipos de investigación han informado sobre este tipo de mutaciones no deseadas en células madre humanas, células cancerosas y otros contextos celulares, y ahora las hemos detectado en embriones humanos”, explicó Kathy Niakan, profesora de Fisiología reproductiva en la Universidad de Cambridge y coautora del estudio que encabeza el grupo del Laboratorio de Células Madre y Embriones Humanos en el Instituto Francis Crick.
En este sentido, la investigadora subraya la importancia de probar estas mutaciones involuntarias para comprender exactamente qué cambios han ocurrido en cualquier tipo de célula humana. Esto podría incluir la eliminación de secciones de ADN o reordenamientos genómicos más complejos.
“Es importante comprender estos eventos, cómo surgen y su frecuencia, para que podamos apreciar las limitaciones actuales de la tecnología y documentar estrategias para mejorarla en el futuro con el objeto de minimizar estas mutaciones”, añadió Niakan.
Debate científico
Gregorio Alanis-Lobato, coautor del estudio que fue becario de formación postdoctoral en el Laboratorio de células madre y embriones humanos de Crick, señaló que todavía queda mucho por aprender sobre los efectos de la tecnología CRISPR-Cas9, por lo que —asegura— deben “examinar a fondo todos los cambios”.
El texto destaca la necesidad de que los científicos que utilizan la edición del genoma mediada por CRISPR-Cas9 para editar células humanas, ya sean somáticas o de línea germinal, sean conscientes de estas posibles consecuencias no deseadas y las prueben, sobre todo si esperan que su trabajo se utilice de manera clínica, puesto que ese tipo de cambios podrían derivar en enfermedades como el cáncer.
Dentro de la comunidad científica, existen en la actualidad importantes debates sobre la seguridad y la ética del uso de la edición del genoma CRISPR-Cas9 en embriones humanos con fines reproductivos. De hecho, en 2019 tuvo lugar una condena internacional del trabajo de un investigador en China que editó embriones que llevaron al nacimiento de gemelos.