Para las futuras misiones lunares, la empresa de Elon Musk planea recurrir a su cohete reutilizable Starship.
La NASA ha otorgado este viernes a SpaceX, la empresa espacial fundada y dirigida por Elon Musk, un contrato de 2.900 millones de dólares para desarrollar la nave que llevará a sus astronautas a la Luna en el marco del ambicioso programa Artemis, informa el periódico The Washington Post, que cita un documento relativo al concurso.
El fabricante de cohetes se impuso a Blue Origin, la empresa aeroespacial fundada por el multimillonario Jeff Bezos, así como a Dynetics, una entidad de tecnología de información que es el contratista del Departamento de Defensa estadounidense.
En un primer momento, se preveía que la NASA eligiera a dos de los tres candidatos para construir al aterrizador lunar. Sin embargo, la agencia espacial norteamericana optó por confiar plenamente a SpaceX la elaboración del cohete espacial.
Para las futuras misiones lunares, SpaceX planea recurrir a su sistema de lanzamiento reutilizable Starship, diseñado para efectuar vuelos al espacio profundo, así como para aterrizar en cuerpos celestes y volver a nuestro planeta.
El programa Artemis, que tiene como fin establecer presencia humana permanente, tanto en la superficie como en la órbita lunar, fue lanzada durante el mandato de Donald Trump. Se contemplaba que los astronautas volverían a pisar la superficie lunar para 2024, pero la Administración Biden asegura que la fecha está siendo revisada.