Solo dos objetos de fuera de nuestro sistema solar se han registrado anteriormente pasando por la Tierra, en 2017 y en 2019.
La bola de fuego que el pasado 30 de mayo surcó los cielos de Brasil podría ser el tercer objeto interestelar jamás registrado a su paso por la Tierra, sugieren los científicos.
El meteoro se registró a las 23:02 (hora de Brasilia) en el estado de Río Grande del Sur y fue registrado por el Observatorio Heller & Jung, en Taquara, y por el TBT1 en Tangará, Santa Catarina.
Un bólido o bola de fuego es un meteoro luminoso que roza la atmósfera de la Tierra y recorre grandes distancias en las capas más altas de las atmósfera. En un análisis realizado por la Red Brasileña de Observación de Meteoros (BRAMON), organización abierta sin fines de lucro, se establece que este tipo de meteoros no brillan tan intensamente y no generan explosiones de luminosidad, de tal forma que, dependiendo de su tamaño y velocidad, el objeto puede escapar de la atmósfera y regresar al espacio.
Origen interestelar
Según este informe, el meteoro comenzó a brillar a una altura de 162,7 kilómetros sobre el sur de Capão Comprido, en Río Grande del Sur, y recorrió una distancia de 243,6 kilómetros en 3,8 segundos antes de desaparecer al este de Carlos Barbosa.
Según los resultados preliminares del análisis, debido a la alta velocidad alcanzada por el bólido, el fenómeno pudo haber sido originado por un meteorito interestelar. De hecho, los meteoros que viajan a altas velocidades pueden tener su origen en cometas de los extremos más alejados del sistema solar o incluso de fuera de él.
Si este fuera el caso del registrado el 30 de mayo, sería el primer meteoro interestelar registrado por BRAMON, lo que evidencia la rareza del fenómeno y el interés mostrado por los científicos en su estudio.
“Fue la primera vez que se registró aquí un meteoro ‘Earthgrazer’ [bola de fuego] de origen interestelar”, explicó el Dr. Jung, director científico de BRAMON.
Solo dos objetos que de fuera de nuestro sistema solar se han registrado anteriormente pasando por la Tierra, en 2017 y en 2019.