Emboscadas sorpresivamente las tropas haitianas de Souffront por las tropas dominicanas y replegadas estas, según el plan de guerra, en la Fuente del Rodeo y Cabeza de Las Marías, se confirma que la táctica retardatriz de Duvergé funciona y Souffront no puede avanzar como se había planificado.
Mientras, Herard ainé y su columna de 10 mil hombres, penetra por Comendador (Elías Piña) y Las Matas de Farfán. El 16 de marzo, una avanzada de estas tropas, bajo el mando del General Thomas Héctor, que arribó a San Juan de la Maguana, fue recibida en una emboscada estratégica, por hombres dirigidos por el Comandante Luís Álvarez. Logrado el objetivo, Álvarez y sus hombres se retiran, por el camino de San Juan, hacia Azua, en donde informaría del avance enemigo, siendo perseguido de cerca por todo el ejército, bajo las órdenes del propio Charles Herard.
Antes de salir en persecución de Álvarez, Herard, desde San Juan, escribe un oficio al General Morisset, dando instrucciones “para poner en pie todos los ciudadanos de su distrito”, en pos de tomar las armas, a la vez que le comunica la salida de Cabo Haitiano de la división de Pierrot, bajo cuyas órdenes serviría, al mando de una columna que dirigía “su marcha con toda celebridad sobre Santo Domingo, donde usted me encontrará”.
“El presidente haitiano ignoraba que el 6 de marzo, Morisset se había visto en la obligación de capitular y entregar el Fuerte San Luis, ante el cerco que le impusieron las tropas cibaeñas.”