El presidente de AES Dominicana, Edwin de los Santos, no le ve sentido económico a la instalación de una terminal de gas natural en la Bahía de Manzanillo, en la provincia Montecristi. A su entender, pensar en una terminal de 1,000 megavatios adicionales en esa zona es un costo ineficiente que al final tendrán que pagar los dominicanos.
Sin embargo, lo que sí le hace sentido es aprovechar el potencial grandísimo que tiene esa área geográfica para desarrollar proyectos de energía renovables, principalmente con las fuentes eólica y fotovoltaica. “Aprovechemos esta capacidad, pues tendremos mayor generación a un menor costo”, dijo.
Entre sus justificaciones están que la demanda no está en el norte, ya que para esa área no hay grandes industrias que demanden energía en mayores cantidades. Y si es por el turismo, aduce, aún está en una etapa incipiente.
“Cuando tú tienes la posibilidad de ir liberalizando la demanda de electricidad, entonces en esa medida va creciendo la necesidad de generación nueva. Es necesario mejorar la eficiencia para poder liberalizar la demanda”, explica De los Santos, quien apunta el crecimiento promedio anual de la demanda está en 3.8%.
Sobre la falta de sentido económico, justifica que una terminal de por lo menos 1,000 megavatios a gas natural necesitaría de una inversión de entre US$1,500 millones y US$1,700 millones. En todo caso, si es necesario llevar gas natural al Cibao, lo que considera más apropiado sería construir un gasoducto, cuyo costo ronda los US$2.0 millones por kilómetro. Es de la opinión de que el enfoque sea hacia la mejoría de la distribución.
“Incluso, podría aprovecharse la terminal que ya está construida en Andrés y se invertirían entre US$250 millones y US$300 millones con un gasoducto hasta Santiago, que es donde está el verdadero nodo de consumo en el Cibao, e instalar toda la generación que necesite en esa región. No estamos diciendo que no hagan los proyectos; lo que decimos es que lo hagan de una manera eficiente”, explicó.
