Más temprano se pronunció el canciller de Chile, Andrés Allamand, quien dijo que hay “un compromiso recíproco de ambos países para dejar atrás una etapa particularmente conflictiva”.
El canciller de Bolivia, Rogelio Mayta, confirmó este viernes el inicio de las conversaciones con Chile y el establecimiento de una hoja de ruta para recomponer las maltrechas relaciones bilaterales.
“El Estado plurinacional de Bolivia y la República de Chile hemos venido explorando diversas iniciativas de interés recíproco […] Ambos países coincidimos en que el diálogo constructivo es el instrumento idóneo para el entendimiento e integración”, dijo Mayta en conferencia de prensa.
En su declaración, detalló que ambas naciones acordaron “una hoja de ruta” para este 2021, en la que abordarán diferentes temas, como:
- Complementación económica.
- Libre tránsito.
- Límites.
- Integración física.
- Cultura.
- Medio ambiente.
- Turismo.
- Educación, ciencia, tecnología e innovación.
También abordarán temas consulares; cooperación policial; contrabando; control de comercio ilegal y drogas, y recursos hídricos transfronterizos.
Más temprano se pronunció el canciller de Chile, Andrés Allamand, quien recalcó que el diálogo busca “normalizar” las relaciones y que se trata de “un compromiso recíproco de ambos países para dejar atrás una etapa particularmente conflictiva“.
Desde la Cancillería chilena emitieron un comunicado para detallar que las delegaciones de ambas naciones se reunieron el pasado 30 de abril en La Paz, y acordaron celebrar la XXIII Reunión del Mecanismo de Consultas Políticas —cuya última reunión tuvo lugar en 2010—, la XV Reunión del Comité de Fronteras e Integración, así como el restablecimiento de Grupos de Trabajo y Mesas Técnicas para abordar materias de interés común.
¿Y el tema marítimo?
Antes de dar la noticia, el canciller boliviano destacó que este diálogo, que está “orientado a la construcción de confianza mutua”, se está estableciendo sin renunciar a la posición “histórica” de La Paz “por la reivindicación marítima”.
El tema del acceso al mar para Bolivia es el que ha mantenido la disputa entre ambos países. El conflicto data de 1879-1883, en la llamada guerra del Pacífico, cuando Chile le arrebató a su vecino 400 kilómetros de costa y cerca de 120.000 kilómetros cuadrados de territorio.
La relación bilateral a nivel diplomático se cortó entre ambos países suramericanos en 1962. Hubo un restablecimiento de vínculos entre 1975 y 1978, pero ese último año se volvieron a romper.
En el primer gobierno de Michelle Bachelet en Chile (2006-2010) hubo un mejoramiento en la relación; sin embargo, esta se vio truncada nuevamente en 2013, cuando Bolivia presentó una demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) contra Santiago.
Esta instancia concluyó en 2018 que “Chile no contrajo la obligación de negociar la salida al mar de Bolivia”. Entonces, La Paz señaló que no iba a renunciar a esta demanda. “No hay obligación de negociar, pero sí una necesidad”, señaló el entonces presidente Evo Morales.
En su comunicado de este viernes, la Cancillería chilena dice que reiteraron a La Paz “que la aspiración marítima boliviana era una materia definitivamente resuelta por el Tratado de Paz y Amistad de 1904, plenamente vigente, y el fallo de la Corte Internacional de Justicia de 2018”.