La lista de ciudadanos que han perdido la vida a manos de policías continúa engrosando.

Santiago, RD.- Un niño, que murió tras recibir un disparo en un confuso incidente entre civiles y policías, es la víctima.

Pero, como ese, otros hechos han consternado a tal punto que son difíciles de olvidar.

Ver un niño jugueteando en Cuesta Linda, de Sabana Pérdida, hace recordar el trabajo de la joven pareja de pastores Joel y Elisa Muñoz.

Hace casi dos años fueron acribillados por una dotación policial. Al caso, que cursa en los tribunales, se le agrega otro matiz. El padre de Elisa, Marino Muñoz, aguarda a que se le conozca medida de coerción por presunto tráfico de armas que intentaría traer al país para supuestamente vengarse. Situación que profundiza la herida de allegados a la familia.

No bien la sociedad se había recuperado de esa tragedia, cuando el uso desmedido de la fuerza por parte de agentes policiales sumaba a su lista tres muertes más entre abril y mayo del 2022.

Richard Báez, un barbero que fue apresado en Santiago Oeste, el ocoeño José Gregorio Custodio, detenido por presunta violencia de género y David de los Santos que falleció tras una golpiza en el destacamento de Naco.

Ahora es la muerte del menor Donaly Martínez, el más reciente caso por el que la sociedad clama a gritos justicia y una reforma integral de la uniformada.

Fuente: CDN

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