Los investigadores se centraron en el lóbulo vertical del sistema nervioso central, crucial para el aprendizaje y la memoria, de este tipo de cefalópodo.
Un grupo de científicos logró descifrar la intrincada arquitectura neuronal que rige los enigmáticos procesos de aprendizaje del pulpo común (Octopus vulgaris), informa un artículo publicado en julio en la revista eLife, revisada por pares.
Los investigadores se centraron en el lóbulo vertical del sistema nervioso central —crucial para el aprendizaje y la memoria— de este tipo de cefalópodo, con el objetivo de comparar redes neuronales y mecanismos entre especies.
Benny Hochner, profesor del Instituto Alexander Silberman de Ciencias de la Vida de la Universidad Hebrea y coautor del estudio, explicó que examinaron meticulosamente la conectividad del lóbulo vertical, utilizando la precisión de un microscopio electrónico.
Entonces, detalló, con la ayuda de un sofisticado algoritmo computacional, diseñaron un sistema robótico capaz de organizar cientos de secciones ultrafinas, cada una de solo 30 millonésimas de milímetro de espesor, en una estructura tridimensional completa.
Destreza cognitiva única
Descubren que la inteligencia de los pulpos no solo reside en su gran cerebro
Este enfoque innovador les permitió rastrear el conectoma, esto es, las intrincadas conexiones sinápticas entre los elementos neuronales que componen la red cerebral, y descubrir que la del lóbulo vertical opera en una configuración de avance, con información proveniente solo de las neuronas de entrada a las neuronas de salida que controlan el comportamiento del pulpo.
Fue así cómo descubrieron que esa simplicidad se basa en una estructura organizativa de aproximadamente 25 millones de interneuronas, divididas en dos grupos distintos: las células simples, que transmiten información ‘aprendida’ y hacen que las células grandes se activen; y las complejas, que las hacen menos activas, pero controlan el cerebro para que funcione de manera eficiente.
Los científicos concluyeron que esa adaptación evolutiva subraya la destreza cognitiva única del pulpo, conocimiento que contribuye a nuestra comprensión de los mecanismos neuronales importantes para las funciones cognitivas. Asimismo, destacaron que su investigación pone de manifiesto que el pulpo común es un organismo modelo invaluable para explorar en profundidad las redes de adquisición de memoria y abre puertas para seguir desentrañando los entresijos de los procesos cognitivos de los cefalópodos, enriqueciendo nuestra comprensión de la memoria en diversas especies.