Santo Domingo, RD.- A pesar del gris panorama que brindaban las nubes de la vaguada que incide en el territorio dominicano, este sábado la histórica Ciudad Colonial se veía transitada por un representativo número de personas como cualquier otro fin de semana.
Sin embargo, los comercios reportan bajas económicas, de acuerdo a lo constatado durante un recorrido realizado por periodistas de Listín Diario.
Antes de la pandemia por Covid-19, la Ciudad Colonial recibía cientos de personas, de todas las edades y nacionalidades cada fin de semana.
Familias completas paseaban por sus antiguas calles, los turistas disfrutaban de sus encantos y museos, mientras que amigos y parejas aprovechaban los restaurantes y bares para compartir ocasiones especiales. Todos con un mismo objetivo: pasar un buen rato fuera de casa.
Esos números de visitas han disminuido desde que iniciaron las medidas para prevenir la propagación del coronavirus, hecho que afecta considerablemente a los comercios del lugar.
En la transitada calle El Conde se observaron cerrados restaurantes que antes no daban abasto para la cantidad de personas que asistían a ellos.
En las cercanías del Palacio Consistorial se observó una máquina dispensadora de helados con una familia esperando sus postres. Elizabeth, quien los vende, narró que la pandemia los ha golpeado de tal manera que los dueños del local en que está tuvieron que cerrar un restaurante e iniciaron “La Casita del Soft” (nombre que le pusieron a la máquina del helado), quedando solo ella en el espacio.
Dino, administrador de un espacio aún mayor y que acoge a una pizzería, atribuyó la baja de ingresos a la ausencia de turistas. Sin embargo, se pudo observar varias mesas del lugar con la presencia de extranjeros.
Grey Heyaine, presidenta de la Asociación de Dueños de Bares y Restaurantes de la Zona Colonial, aseguró a principios de octubre que como consecuencia del covid-19, casi un cincuenta por ciento de los restaurantes de la Zona Colonial no pudieron continuar abiertos.
A medida que han acortado el horario de toque de queda, en los dos últimos meses ha aumentado el número de personas que visitan esta emblemática área de Santo Domingo.
Para motivar las visitas, la alcaldía dispuso el polígono central de la Ciudad Colonial como peatonal durante el mes de octubre. Cada sábado y domingo desde el 17 de febrero, solo a pies se transitaba el perímetro de 1:00 p. m. a 5:00 p. m.
Actividades que hacen los visitantes de la Ciudad Colonial
El Conde Peatonal se observaba con muchos transeúntes, pero aun así sus locales comerciales no alojaban ni la tercera parte de las personas que caminaban en la calle que lleva al Parque Colón.
Grupos de amigos y familias eran los principales peatones que transitaban por allí. Las razones que los reunían en este centro comercial eran diversas. Sesiones de fotos, pasar un rato con los amigos, comer fuera de casa, pasear, ejercitarse, eran algunos de los motivos.
“Estábamos realizando una sesión de fotos”, comentaron un grupo de jóvenes mientras compartían un helado. Ellos, quienes visitaban el lugar asiduamente antes de las restricciones por coronavirus, expresaron que han observado la disminución del número de visitantes.
Asimismo, mostraron preocupación por las personas que van conversando sin mascarillas mientras caminan.
En la entrada de un edificio se resguardaban alrededor de ocho hombres, de los que dos jugaban ajedrez mientras el resto les observaba. Cada día, exceptuando domingos, ellos se reúnen para pasar el tiempo con este juego de estrategia.
“Si alguien se siente mal, no viene”, dijo como justificación uno de los integrantes del grupo al observar que varios de los caballeros se habían retirado las mascarillas.
Asimismo, el jugador insistió en que no existen pacientes asintomáticos “porque cómo es posible que algo te está haciendo daño en los pulmones y no lo sientas”.
La joven Cindy Hernández disfrutaba de una tarde en un parque junto a su hija de dos años por primera vez en meses. Buscando cambiar de ambiente a la pequeña, salió la tarde de este sábado al Parque Colón donde su niña corrió entre las palomas y jugó con un perrito de peluche, a la vez que Hernández compartía una cerveza junto a su madre.
En el Malecón de Santo Domingo
Por otro lado, el emblemático Malecón de Santo Domingo estaba como cualquier otro fin de semana normal. En el parque Miguel de Cervantes, frente al Fuerte San Gil, se veían mesas rodeadas de personas compartiendo con un singular elemento en común: bebidas alcohólicas.
Niños en skateboard, perros siendo paseados por sus propietarios, padres e hijos en bicicletas, parejas charlando frente al sucio mar a raíz de las adornaban la imagen del Malecón de Santo Domingo la tarde de este sábado. La avenida George Washington muy transcurrida, con todo el lateral derecho, en dirección oeste-este, lleno de vehículos parques dos.
A medida que pasaban los minutos se movían las nubes y a pesar del evidente aguacero que caería, el parque reunía a más y más gente.