Al 2023, la cartera destinada para financiar estas empresas se situó en RD$487,748 millones, según la SB.
Las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) en República Dominicana representan un pilar fundamental en la generación de empleo y aportación al producto interno bruto (PIB), con un total de 404,034 negocios que contribuyen significativamente al tejido empresarial. A pesar de su relevancia socioeconómica, enfrentan desafíos para acceder al crédito, lo que resalta la importancia del apoyo brindado por la banca formal.
Según el reciente “Informe sobre el financiamiento a las mipymes en la banca dominicana”, elaborado por el Departamento de Estudios de la Superintendencia de Bancos (SB), al cierre de 2023 el monto financiado a las mipymes era de RD$487,748 millones, para un crecimiento interanual de un 20.5%, y equivalente al 25.1% del monto total de la cartera de crédito del sistema financiero y el 8.6% de la cantidad de crédito.
El informe destaca que el balance adeudado por las mipymes ha mantenido un crecimiento constante en los últimos cuatro años, con un promedio anual del 12.6%, mostrando una sólida recuperación pospandemia. Representan, además, el 47.6% del saldo de la cartera comercial privada y concentran el 84.3% del total de créditos comerciales destinados al sector privado para diciembre de 2023.
Sin embargo, se observa que, a pesar de contar con un considerable número de créditos otorgados (528,346), las mipymes se ven afectadas por costos financieros más elevados en comparación con otros deudores comerciales, reflejando un mayor riesgo percibido por las entidades de intermediación financiera (EIF), debido a que estas a menudo carecen de historial crediticio o tienen dificultades para proporcionar garantías. Detalla que, a diciembre de 2023, estas empresas enfrentaban una tasa de interés del 13.4%, ligeramente superior al promedio registrado en los últimos cinco años (12.1%).
El informe también señala que, a pesar de presentar una tasa de morosidad relativamente baja del 1.11%, las mipymes continúan enfrentando desafíos en términos de acceso a financiamiento asequible. De hecho, las mipymes tienen el segundo mayor costo de financiamiento. Agrega que, dentro de este grupo, las microempresas presentan la mayor tasa de financiamiento, alcanzando un 15.5% a diciembre de 2023, con un promedio de 14.5% en los últimos 60 meses.
“A partir de diciembre de 2021, las tasas de interés han mostrado una tendencia sostenida al alza debido al incremento generalizado en las tasas de interés activas, impulsado por el aumento de la tasa de política monetaria”, destaca el informe.
Indica que el 89.6% del total de la deuda de las mipymes tenía una clasificación de riesgo “A” y “B” para diciembre de 2023, lo que representa un aumento de tres puntos porcentuales, en comparación con el 86.6% registrado al cierre de 2022.
“Este incremento sugiere una mejora en la calidad crediticia de las mipymes en el último año. En un contexto más amplio, la proporción de deuda con una clasificación de riesgo “A” y “B” para el resto de la cartera comercial privada se ha mantenido estable durante los últimos cinco años, con una ligera tendencia al alza”, enfatiza.
Distribución
En cuanto a la distribución del saldo adeudado y el número de créditos, se observan disparidades según el tipo de entidad financiera. Mientras que la banca múltiple concentra la mayor parte de la cartera crediticia destinada a las mipymes, los bancos de ahorro y crédito lideran en cantidad de créditos otorgados a este segmento.