“No nos vamos a detener hasta erradicar lo poco que aún queda de las pandillas”, expresó Nayib Bukele.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció el domingo en su cuenta de X que 1.000 policías y 5.000 soldados fueron desplegados en el norte del país para liquidar a una pandilla responsable de dos homicidios.
La Policía Nacional Civil salvadoreña confirmó que “dos culpables” de los asesinatos, del 18 de marzo en San José Cancasque y del 22 de marzo en Chalatenango, fueron capturados y que pertenecen a la pandilla 18 Sureños.
“No nos vamos a detener hasta erradicar lo poco que aún queda de las pandillas”, declaró el mandatario salvadoreño, al informar sobre el cerco de las autoridades en los distritos de San José Cancasque, San Antonio Los Ranchos, Potonico y San Isidro Labrador “para desarticular esa clica [célula] por completo”.
Por su parte, el ministro de Defensa de El Salvador, René Francis Merino Monroy, también comunicó en X sobre el operativo. “Limpiaremos por completo la zona, vamos a extraer hasta el último remanente de pandillas”, señaló el alto funcionario.
Esta medida se implementa en ejecución de la fase ‘Extracción’ del Plan de Control Territorial (PCT) y en el marco del estado de excepción en el país centroamericano, reseñan medios locales.
