Santo Domingo, RD.-El Gobierno dominicano, a través del Ministerio de Hacienda, informó sobre la emisión de bonos soberanos ascendentes a US$3,800 millones en el mercado internacional. De inmediato, empresarios y economistas opinaron al respecto, algunos a favor y otros cuestionaban su utilidad, pero ¿hasta qué punto beneficia esta colocación de bonos al país?

Se trata de una cifra nunca antes colocada que podría respaldar el gasto corriente, que ha aumentado por las decisiones monetarias para hacerle frente a la pandemia del covid-19.

En ese sentido, el economista Haivanjoe Ng Cortiñas calificó como una decisión financiera irracional el hecho de utilizar el monto para “gastos corrientes sin retorno económico y no a la inversión productiva”.

“Destinar US$3,800 millones a los programas sociales para lo que resta del 2020: Quédate En Casa, FASE y Pa’ Ti, además del financiamiento de los planes del Gobierno al sector salud, para combatir la pandemia, financieramente no es sostenible”, aseveró Ng Cortiñas.

Ng Cortiñas sostuvo que lo importante no es que la demanda fuera mayor que la oferta, que las tasas de interés sean atractivas de 4.8 % a 10.0 % y, que sea de largo plazo; si no que la nueva deuda externa sea empleada en la recuperación económica con retorno.

Calculó que lo más conveniente para el país, que busca restablecer su estabilidad económica, es invertir en proyectos específicos, de tal manera que la deuda pueda ser pagada en el tiempo a través de los beneficios que generen los proyectos.

Ng Cortiñas explicó que cuando el beneficio de una deuda es para varias generaciones, es racional que su costo se redistribuya en el tiempo, pero cuando los beneficios son exclusivamente momentáneos y para el presente y sus costos redistribuidos en el tiempo a varias generaciones, resulta una irracionalidad financiera.

La emisión revela una profundización de la crisis económica por la que está pasando República Dominicana, según las estimaciones del director de la Escuela de Economía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Antonio Ciriaco Cruz.

Ciriaco puntualizó que las finanzas públicas este año van a tener un déficit que sobrepase el 9.9% del producto interno bruto (PIB) y con necesidades de financiamiento de RD$590,000 millones.

“Todo parece indicar que el Gobierno quiere cerrar el presupuesto de este año 2020 buscando la mayor cantidad de recursos posibles en dólares para cubrir programas de carácter compensatorios” como los creados en beneficio de la población vulnerable para hacer frente al covid-19, planteó.

Sostuvo que “es evidente que hemos caído en una trampa de la deuda pública”, porque el país seguirá endeudándose sin otra posibilidad porque los ingresos tributarios se han desplomado.

Sobre los recursos canalizados en dólares, el economista Luis Manuel Piantini aseguró que el hecho de ser en moneda extranjera estos son recursos en dólares que evitarán “que al gastarse en consumo o inversión nacional en pesos presione al alza a la tasa de cambio y acelerarán la recuperación económica”.

Piantini argumentó que si se habla solo de una tasa de 10% o 10% más el porcentaje de la indexación saldría sumamente costoso y poco sostenible.

En ese sentido, otros economistas como Franklin Vásquez consideran con positivo el paso dado por el Gobierno, ya que se emite una señal positiva de los mercados con relación a la economía dominicana, su estabilidad y crecimiento permanente durante los últimos años.

“Yo creo que es una forma de decirnos que se cree en República Dominicana, que se cree en la capacidad de pago también y que de alguna manera pudieran haber algunas expectativas positivas de crecimiento económico hacia el futuro”, dijo.

Vásquez alertó que la población y las propias autoridades (refiriéndose al congreso) deben estar vigilantes en cómo el Estado usará esos recursos.

En la misma línea se encuentran las conclusiones de Miguel Collado Di Franco, economista senior del Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES).

Di Franco consideró que la emisión de bonos es proporcional al déficit de 9.3% del PIB, el mayor en la historia de República Dominicana, y que la emisión permitirá completar los requerimientos de financiamiento del año y financiar gastos generados por la pandemia.

Explicó que mayor endeudamiento pondrá presión sobre las finanzas públicas a futuro, ya que el gasto en intereses como porcentaje de los ingresos tributarios ya se sitúan sobre el 30%.

Ley de Responsabilidad Fiscal

Los economistas coinciden en que en el estado actual del endeudamiento público se hace necesario tener una Ley de Responsabilidad Fiscal en el país.

Así como realizar una simplificación del sistema tributario para reducir la informalidad y mejorar el cumplimiento, distribuyendo mejor la carga tributaria.

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Por El Dinero