Juan Ariel Jiménez resalta sus aportes para sustentar el crecimiento económico de República Dominicana.

Santo Domingo, RD.- El sector privado desempeña un rol fundamental en el desarrollo de la economía de mercado, al ser el principal generador de empleos e inversión. En República Dominicana juega un papel preponderante al ser el “gran motor” del crecimiento económico del país.

Así lo planteó el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), Juan Ariel Jiménez, durante una entrevista con elDinero, en la cual sostuvo que cuando se analiza la incidencia que tienen los distintos actores en el crecimiento sostenido, sale abanderado este sector.

“Cuando lo vemos por el enfoque del gasto, como se conoce, vemos que más del 70% del crecimiento de los seis últimos años se explica por el consumo privado y la inversión privada. El sector privado sigue siendo el ‘gran motor’ del crecimiento”, sustentó Jiménez, quien lleva cuatro meses frente al Ministerio.

Indicó, además, que ese dinamismo en la actividad económica privada deriva, en parte, por la estabilidad macroeconómica y segundo, por un Gobierno facilitador y cercano a los sectores productivos del país, los cuales, aseguró, crecen tradicionalmente.

“Un Gobierno cercano a los sectores productivos, que resuelve sus problemas, que va desde los muy micro que serían las Visitas Sorpresa del Presidente en cada una de las comunidades, viendo si le hace falta una calle, si le hace falta un préstamo para comprar semillas o un préstamo para inversión en maquinaria; a lo muy macro, de decisiones en torno a la competitividad y la productividad nacional”.

Deuda pública

El funcionario negó que el comportamiento de la economía, que desde 2000 ha crecido en promedio 5% anual, se base en la deuda pública. En ese tenor, indicó que la deuda no puede ser vista como un elemento aislado, sino que tiene que ser analizado dentro de todo el entorno económico.

“Cuando vemos qué ha pasado con la deuda de la mayor parte de los países de América Latina, ha aumentado a niveles mucho mayor que la de República Dominicana. ¿Por qué? Porque los mercados internacionales han mostrado una abundancia de recursos a muy baja tasa de interés en los últimos años y eso ha llevado a que muchos países aceleren su nivel de inversión, porque hay recursos disponibles y porque hay que aprovechar esta ola de recursos financieros internacionales a bajas tasas”.

Añadió que “el tema siempre está en la calidad del gasto, en que esos recursos sean aprovechados de forma correcta. Entonces, en República Dominicana todavía nosotros tenemos ratios de deuda sobre PIB bastantes manejables, consistente con el promedio regional”.

Resaltó que no hay nadie mejor para evaluar el desempeño económico y los niveles de riesgo del país que quienes le prestan, “porque ellos son los que hacen el análisis completo y necesario para decir ‘le presto a este país o no, según el riesgo’”. Esto a juicio del ministro, quiere decir que “cada vez el mercado internacional nos presta más y confía más en la solidez de la economía dominicana”.

“Nosotros tenemos la mejor calificación crediticia desde que estalló la crisis financiera de 2003”, dijo, tras indicar que ojalá llegar a ese grado de inversión, no en el fin mismo, ya que el fin debe ser el bienestar de los ciudadanos.

Desafíos

El titular del MEPyD reconoció que el país, pese a ser la tercera economía de mayor dinamismo, en América Latina y el Caribe, presenta retos de cara a lograr los objetivos de desarrollo que se ha planteado. Entre ellos, destacó mejorar los servicios sociales, tales como, salud, transporte, infraestructura, electricidad, agua y educación.

Sin embargo, señaló que el Gobierno trabaja para eficientizar estas áreas y se refleje en mayor bienestar social.

Reconoció, además, que el país tiene grandes retos en cuanto a la calidad del gasto. “El gasto sí que es un proceso continuo de ver cómo se puede ir enfocando a áreas donde se logran mejores resultados a nivel socioeconómico”.

“Nosotros tenemos retos en calidad del gasto para que el gasto en salud logre mayor impacto en la reducción de la mortalidad materno-infantil, logre mantener una baja incidencia en enfermedades. Tenemos un gran reto en educación, lograr que impacte en los aprendizajes. Tenemos el gran reto de lograr una inversión en infraestructura pública que mejore la resiliencia del país ante los efectos del cambio climático”, puntualizó.

Uno de los desafíos que enfrenta esta nación es fortalecer la institucionalidad. De acuerdo al ministro de Economía “es un gran reto que tenemos”. “Hay que decir que todos los países tienen sus retos institucionales”, dice.

En el caso local, sustenta Jiménez, lograr los objetivos requiere de acciones y las acciones las realizan las personas y esas personas responden a un sinnúmero de incentivos, a un esquema de incentivos que está determinado por las instituciones.

“Entonces, para que en República Dominicana se puedan lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y los objetivos de la Estrategia Nacional de Desarrollo, todos tenemos que cambiar”.

Al analizar la realidad socioeconómica, subrayó que “uno siempre quiere ver mayores niveles de avance por dos cosas: primero por respeto a la dignidad humana. Segundo, por la deuda social que acumulamos los países en vías de desarrollo”.

Indicó, sin embargo, que el país ha avanzado cuando se observan las estadísticas de pobreza. Destacó que la pobreza monetaria bajó de 39.7% en 2012 a 22.8% al cierre del 2018. Eso quiere decir que 1.5 millones de personas ha superado el umbral de la pobreza.

“Queremos aclarar, no quiere decir que son ricos. Las medidas de pobreza no son dicotómicas. Las personas que han salido de la pobreza entran en su mayoría a un segmento que se denomina vulnerable, es decir, que satisfacen las condiciones mínimas, pero que todavía hay que cuidarlos para que no caigan en niveles de pobreza, sino para que lleguen a ser clase media y clase media alta”.

Sostuvo que en los últimos seis años, “cuando analizamos qué explica esa salida de la pobreza podemos ver que las dinámicas en el mercado laboral y el aumento en los salarios reales es la gran explicación”.

Pactos pendientes

A pocos meses de la celebración de procesos electorales, de los cuales resultará un nuevo Gobierno, un nuevo Congreso y nuevas autoridades municipales, salen a relucir el tema de los pactos pendientes; el fiscal y el eléctrico.

Conforme a Jiménez, especialista en Administración Pública en el Desarrollo Internacional, este último está a la espera de que los partidos de oposición decidan firmarlo, luego de varios meses de debate, el cual a juicio de Jiménez va a impactar “mucho” en las necesidades de recursos.

“Pues el gran reto del sector eléctrico es disminuir las pérdidas técnicas y no técnicas, y eso tiene un importante costo en términos de tecnologías en las redes. Se habla de que disminuir un punto de pérdida puede costar cerca de 50 millones de dólares. Por eso es tan fuerte el impacto que se tiene en las finanzas públicas”, detalló.

Dijo que una vez se tengan las fuentes que más demandan de recursos: educativo y eléctrico, entonces vamos al pacto fiscal. Y ese es el pacto que está pendiente. “El Gobierno en lugar de irse por una reforma fiscal se fue por el lado de sentemos las bases para consensuar como sociedad qué queremos”.

Agenda legislativa

Otra de las prioridades de MEPyD, según Jiménez, es el impulso de una agenda legislativa de proyectos de ley fundamentales para el desarrollo económico y social en el marco de la estrategia de desarrollo y los ODS.

“MEPyD como promotor de la investigación económica y social del país, tiene como dependencia el Fondo para el Fomento de la Investigación Económica y Social (FIES) para el desarrollo y financiamiento de acciones que estimulen investigaciones relevantes que respalden la creación de políticas públicas y la oportuna toma de decisiones basadas en evidencias”, resaltó.

Primeros 100 días de gestión frente al MEPyD

Al llegar al MEPyD, hace cuatro meses, lo primero que hizo el economista Juan Ariel Jiménez fue preguntarse “¿cómo podemos agregar valor?”, pues la entidad, como centro de pensamiento del Gobierno, es el órgano rector de toda la planificación de los recursos del país se abocó a realizar sus funciones con la “correcta articulación” de las instituciones, a través de planes de desarrollo para impactar a la ciudadanía.

“Ante nada, para planificar nuestra gestión, se realizó de forma colaborativa con cada una de las áreas que integran el MEPyD un diagnóstico de estado. Este diagnóstico arrojó buenas prácticas y otras con necesidades de mejora, las cuales hemos ido asumiendo según su prioridad”, expresó.

Señaló que se ha embarcado en lograr la certificación de calidad ISO 9001:2015. “Esta certificación logrará hacer eficiente y transparente los procesos del Ministerio e instaurar una cultura de calidad y mejora continua”, subrayó Jiménez.

Asimismo, indicó que “hemos dado grandes pasos para crear un MEPyD cada vez más cercano, innovando nuestros canales de comunicación, tanto a lo interno como a lo externo, con el propósito de democratizar la información de interés de manera rápida y efectiva”. “Estamos hacienda muchas cosas y aún faltan muchas”, dijo.

“MEPyD es un Ministerio que se preocupa por la renovación de los procedimientos y servicios para adaptarnos a la realidad en la que vivimos y satisfacer las necesidades de nuestro país. Pensamos en lo que pasará dentro de 20 o 30 años por lo que estamos trabajando en políticas públicas que fortalezcan las líneas de acción que nos impulsen hacía el futuro”, destacó el joven funcionario.

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Por El Dinero