La oposición exige que se lleven a debate en sede parlamentaria medidas como el aumento de la presencia de buques de guerra estadounidenses en la base militar de Rota y el nuevo envío de material bélico a Ucrania.
El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha dado luz verde a medidas relativas a defensa que no han pasado por debate ni votación en el Congreso de los Diputados.
Algunas de esas medidas son de gran importancia y entre ellas se incluyen el aumento presupuestario del gasto en defensa, el acuerdo con EE.UU. para que aumente la presencia de buques de guerra en la base que el país norteamericano tiene en Cádiz o el envío de armamento a Ucrania que incluye tanques Leopard del Ejército español.
El Gobierno se comprometió a llevar al Congreso el aumento del gasto defensivo, según anunció el propio presidente en junio del año pasado, cuando, tras la Cumbre de la OTAN celebrada en Madrid, sostuvo que plantearía a las Cortes Generales la propuesta de aumentar esa partida presupuestaria hasta el 2 % del PIB a lo largo de un periodo de ocho años, para alcanzarlo en 2029.
Aumento de gasto fuera de los presupuestos
Los Presupuestos Generales del Estado deben ser debatidos y votados en el Congreso de los Diputados cada año, antes de que comience el ejercicio fiscal. Sin embargo, en este caso Sánchez ha elegido realizar ampliaciones extraordinarias de crédito, una potestad del Gobierno que no necesita de trámite parlamentario.
Se especula con que este proceder responda a la falta de aval de estas políticas por parte tanto de su socio en el Gobierno, Unidas Podemos (UP), quien se ha posicionado reiteradamente en contra, como del resto de socios parlamentarios, con quienes ha sacado adelante todas sus propuestas legislativas.
Además, le permite mantener el discurso acerca del principal partido de la oposición, el Partido Popular (PP), del que dice que se encuentra prácticamente aislado, tan solo con el apoyo puntual de la ultraderecha de Vox, puesto que en un hipotético debate en el Congreso Sánchez se podría encontrar tan solo con el respaldo de la formación conservadora, en forma de gran pacto de Estado.
En un contexto de superaño electoral, con elecciones municipales y regionales en mayo y nacionales a fin de año, ese acuerdo con el PP no beneficiaría al relato mantenido por el Partido Socialista.
Quejas de la oposición
Desde la oposición se plantean diversas quejas. Por un lado, que el Gobierno haya cambiado su interpretación sobre el pacto de Rota, el acuerdo de cooperación con EE.UU. para la defensa. El aumento de buques de guerra y de personal en la base militar de Rota siempre se había contemplado como una modificación de ese acuerdo, que debía ser debatida en el Parlamento.
Sin embargo, este mismo mes de enero el Consejo de Ministros debatió la autorización para comenzar obras en la base militar y permitir un mayor trasiego de destructores estadounidenses sin variar el protocolo del pacto.
Para el PP estos asuntos deben debatirse en sede parlamentaria para informar a los ciudadanos en aras de una mayor transparencia sobre la acción del Gobierno. Así, ya ha registrado una petición en el Congreso de los Diputados solicitando la comparecencia de la Ministra de Defensa, Margarita Robles, en la comisión de Defensa.
Se pide que ofrezca explicaciones sobre el envío de nuevo material bélico a Ucrania, entre el que se incluye los tanques Leopard almacenados en instalaciones del Ejército en Zaragoza, en el interior del país. Así lo ha hecho público el eurodiputado popular Esteban González Pons, quien ha dicho: “No contar a los ciudadanos pros y contras de esta decisión es tratarnos como menores“.
También tras la actitud de los populares se encuentra una estrategia electoral, puesto que podrían evidenciar grietas en el Gobierno de coalición en un asunto de Estado y mostrar la falta de apoyos de Sánchez en esta materia, a la vez que el PP se podría presentar como el gran garante de la estabilidad en materias de tanta importancia.
Ucrania como punto de inflexión
La OTAN aumenta la ayuda militar para que Ucrania llegue a un “acuerdo de paz aceptable”
La Cumbre de la OTAN en Madrid tras el inicio del conflicto bélico en Ucrania supuso para Sánchez una oportunidad para que sus socios de investidura cambiasen de postura, pues prácticamente todos son abiertamente reticentes al aumento del gasto militar.
Sin embargo, parece que tanto en UP como en el resto de formaciones minoritarias del Congreso su actitud hacia el gasto en defensa no ha cambiado, a pesar de que son conscientes de que el aumento hasta el 2 % del PIB es un compromiso que ya hace años que había adquirido en Gobierno español.
En cuanto a la opinión pública, parece que el fulgor belicista ha ido disipándose según ha ido alargándose el conflicto en territorio ucraniano. Tras su inicio, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) recogía que alrededor del 70 % de la población estaba de acuerdo con el envío de armamento a Ucrania, un apoyo que ha descendido hasta el 57 % este mes.
