El progreso de la Villa de Azua tomó auge con  el descubrimiento de las minas de oro y cobre, en el año 1508 y la instalación de los ingenios de azúcar, 1510.

Los ingenios llegaron a tener la más alta reputación por la fertilidad con crecía en sus terrenos la caña de azúcar. En el año 1515 los Oidores de la Real Audiencia, en un informe que rindieron al rey, decían de Azua lo siguiente:

El ingenio de Ocoa a 16 leguas de Santo Domingo, ´´tiene otro populoso ingenio el licenciado Alonzo de Suazo, oidor de esta real Audiencia, en la Ribera de Río de Ocoa, diez y seis leguas de Santo Domingo, al poniente que este no lo fundó, sólo lo compró a Diego Basan que lo fundó, y es de los más pingues, y proveches, que tiene la isla, por la concurrencia de Navíos de Castilla, en la bahía de Ocoa, tenía 150 negros, y 200 indios; buenas fábricas y temperamento saludable, y por esto, concurrencia dicha de navíos, era casa de Recreo de muchos caballeros.´´

Por esto se considera que el turismo se inicia en esta Casa de Recreo, visitada por ´´caballeros´´ que venían en ´´Navíos de Castilla´´, abierta por Alonzo de Suazo en la playa del Palmar de Ocoa, en donde atracaban los navíos, y costa cercana a su Ingenio.

Ingenio de Cepícepí (o Sepí Sepín de Saint Spirit) a 20 leguas de Santo Domingo, ´´tiene otro injenio Diego Caballero de las Rosa, (además del que se dijo tiene en la ribera de Nigua) en la ribera del Río Cepí Cepí, que es muy gentil Arrendamiento y tan próvido de azúcar  que anual cargados navíos para Castilla, no tiene más que 70 negros, y 365 indígenas a veinte leguas de Santo Domingo al poniente.´´

Las ruinas de este gran ingenio hidráulico se pueden apreciar al este del Municipio de Las Charcas. Como éstas, hay dos. La otra está en América del Sur. Y ambas están en carpeta para ser declaradas patrimonio monumental por la UNESCO. El CRIHA ha estado haciendo  las experticias científicas para su conservación y, aunque las mismas  están protegidas por el Parque Nacional Francisco Caamaño, parte del complejo está dentro de los linderos de la Finca de la agroindustria Famosa.

Otro Ingenio era el del Vía, a 23 leguas de Santo Domingo, el cual estaba ubicado al nordeste de donde estaba el centro de la Villa de Azua: ´´Otro ingenio tiene Jácome de Castellón, es de los buenos arrendamientos de la isla, el cual está en término de la Villa de Azua; en la Ribera del Río Vía; 23 leguas de Santo Domingo al poniente, tiene 83 negros; y 98 indios.´´

El Ingenio de Gorjón a 24 leguas de Santo Domingo, ´´otro buen ingenio tiene junto a la Villa  de Azua, Hernando Gorjón, vecino de dicha villa; 24 leguas de Santo Domingo, al poniente, que es de mucho valor, tiene 214 negros; y 170 indios y más 40 negros, que tiene el dicho, en Santo Domingo en la fábrica de Casa y Estudio general que a su costa está laborando en dicha ciudad, es de los hacendados de la villa.´´

´´Otro ingenio fue el de Alonso Hernández del Castillo, el cual tuvo un ingenio de la villa de Açua, a orillas del río Jura, en el lugar llamado Santa Bárbara, cerca de la boca del Arroyo Irabón.´´ El Trapiche Martín García. ´´Este fue otro trapiche movido por la fuerza animal, el cual perteneció a Martín García, el cual estaría situado (a legua y media aproximadamente) entre cuatro u ocho kilómetros al Oeste de la villa de Açua, dice Luís Joseph Peguero, que tenía 97 negros y 110 indios.´´

El Trapiche de Peralta: ´´Otro trapiche de caballos en la misma villa de Azua, del Sr. Cantre D. Alonzo de Peralta, que fue vecino de dicha villa, y hoy es de la catedral de Santo Domingo, los tales Edificios de este trapiche son tan poderosos como lo de los ingenios.´´

Afirma Luís Joseph Peguero que ´´este fue el primero que hubo en esta isla; lo compró al bachiller Gonzalo de Vellosa y hoy tiene 136 negros; y 28 indios.´´

Entre los ingenios que merecían atención especial estaba el de Pedro Caballero Bazán, en Ocoa, el cual describió Oviedo del siguiente modo: ´´ Otro ingenio y de los mayores de toda la Isla y de los muy poderosos, fundó el licenciado Suazo, Oidor de la Real Audiencia. Había además el de Diego Caballero de la Rosa que estaba situado en la ribera del río Cepícepí, además el de Jácobe Castellón cerca del río Vía, el cual heredaron a su muerte su esposa doña Francisca de Isásaga y sus hijos. Hernando Gorjón tenía otro ingenio y dos trapiches de caballos.

El Auge de la industria azucarera se visualiza fácilmente en la gran  cantidad de ingenios que s comenzaron a construir a partir del 1516 y durante toda la década del 1520 en La Española, donde la mayoría eran construidos en la costa sur de la Isla para aprovechar la cercanía del puerto de Santo Domingo.

Azua jugó un papel considerable en el desarrollo de esta industria y así se demuestra en los ingenios que fueron construidos en sus alrededores.

De acuerdo con el historiador Luís Alemar, de los repartimientos de los infelices indígenas del año 1514, a Azua le tocó se participación, debido a que en la reunión de los distribuidores, que tuvo lugar en La Vega, consta que asistió por Azua Juan Pérez de Gijón, efectuándose el reparto de los indios azuanos el día 19 de diciembre de 1514, pasando de 800 los repartidos.

La industria azucarera vuelve a dinamizar la economía de Azua a principios del siglo XX, pero ya esto se verá en el Segundo Tomo de esta Historia General de Azua.   

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