Según las versiones documentas más avaladas por los investigadores “la primera columna del ejército haitiano que penetró en territorio dominicano fue la comandada por el General Souffront, con 10 mil hombre. Una avanzada de la tropa, a cargo del Coronel Louis Auguste Brouard, había llegado a Neiba el día 9 de marzo, contrarrestando allí el pronunciamiento independentista hecho por el Capitán Fernando Taveras, ayudante del alcalde de Neiba.”
“Al amanecer del 11 de marzo de 1844, en el lugar denominado La Fuente del Rodeo, unos 20 kilómetros al este de Neiba, el Capitán Taveras, junto a sus tenientes Vicente Noble, Dionisio Reyes, Manuel Mora y el azuano Nicolás Mañón, enviados allí, con la guía estratégica de Antonio Duvergé y de Francisco Soñé, recibieron “con descargas cerradas de fusiles, al filo de la espada y el machete y con lanzas en ristre”, enfrentando exitosamente a las tropas de la vanguardia haitiana, comandadas por el Coronel Brouard.
Los sureños, neiberos y azuanos, resultaron victoriosos y obtuvieron, en ese combate singular, “el primer triunfo del ejército del naciente Estado Dominicano.
“Un cronista haitiano, el teniente Dorveles-Dorval, ayudante de Brouard y testigo presencial del suceso, escribió: “…el 11, al alba. Una columna de alrededor de doscientos hombres, caballería e infantería, armados de fusiles, lanzas y espadas, tomó posición y atacó nuestra avanzada al grito de ¡Viva la República Dominicana! Dios, Patria y Libertad”. Los dominicanos hicieron retroceder al batallón haitiano aunque en la acción el comandante Taveras sufrió una herida de consideración (por cuya causa fue sustituido en el mando por sus tenientes Vicente Noble y Dionisio Reyes).”
A este primer combate victorioso del pueblo dominicano, el historiador José Gabriel García lo calificó de: “…verdadero bautismo de sangre de la República”.