El proyecto es parte de los conceptos seleccionados para un programa financiado por la agencia aeroespacial estadounidense.
La NASA ha aceptado el concepto de una nave cuyo diseño se inspira en las rayas, y que fue propuesto por un grupo de investigadores para la exploración de Venus, en particular su lado oscuro.
Planteado por el Laboratorio CRASH de la Universidad de Búfalo, el proyecto presupone una estructura transformable con alas que se agitan como las aletas pectorales de las rayas.
El diseño podría facilitar el uso eficaz de los fuertes vientos en las capas superiores de la atmósfera venusina y ofrecer a los científicos un control sin precedentes del vehículo, según explica el comunicado de la universidad.
El proyecto, codificado como BREEZE, es uno de los 12 conceptos revolucionarios seleccionados por la NASA para el programa Conceptos Innovadores Avanzados, que financia en fases tempranas tecnologías que podrían “cambiar lo que es posible en el espacio”. Otros seis proyectos escogidos años anteriores han recibido financiación adicional.
El BREEZE circunvolaría Venus cada cuatro a seis días. Sus paneles solares cargarían cada dos o tres días en la parte iluminada del planeta las baterías para poner en marcha las herramientas de toma de muestras atmosféricas, de rastreo de patrones meteorológicos y de monitoreo de la actividad volcánica, entre otras.
Las alas de BREEZE se activarían mediante un sistema interno de tensado que proporcionaría la capacidad de lograr empuje, control, estabilidad, elevación adicional y la compresión mecánica requerida para el control activo de sustentación.
Estas características son muy importantes en las condiciones inhóspitas del planeta, que incluyen temperaturas superficiales cercanas a los 500 centígrados y nubes espesas de ácido sulfúrico, según el comunicado.
El giro de Venus alrededor de su eje toma 243 días, que es más largo que los 225 días que el planeta tarda en orbitar el Sol. En otras palabras, un día de Venus dura más que su año. Esto supone que grandes partes del planeta se mantienen en la oscuridad contrastando la parte iluminada.
La tecnología en la que se basaría la nave podría utilizarse potencialmente en la exploración de otras partes del sistema solar, como Titán, una luna de Saturno, o en el ambiente subacuático de la Tierra.