Los jugadores Rudy Gobert y Donovan Mitchell pertenecientes al equipo de baloncesto Utah Jazz, quienes habían dado positivo al test del coronavirus ya se encuentran libres de la enfermedad.
El francés pívot Gobert, fue el primer jugador de la NBA en contagiarse por este virus que está afectando al planeta entero el pasado 12 de marzo, días después su compañero y base del equipo Mitchell fue contagiado.
Inmediatamente la NBA comunicó que los juegos de la presente temporada serían cancelados y pospuestos hasta nuevo aviso; sin embargo, hasta la fecha hay al menos 14 casos de coronavirus entre los jugadores.
Además de Rudy Gobert y Donavan Mitchell, existen casos como; Chistian Wood (Detroit Pistons), Kevin Durant (Brooklyn Nets), Marcus Smart (Boston Celtics), etc.
El Departamento de salud de Utah ha determinado que todos los jugadores de los Jazz, incluidos los dos que dieron positivo por el nuevo coronavirus, ya no representan un riesgo de infección para otras personas.
A pesar de ya no tener el virus y que dieran negativo al test, estos deportistas deben permanecer en cuarentena cumpliendo su reposo; todo debido al país donde viven actualmente (Estados Unidos) que diariamente confirma más casos con la pandemia.
Dos días después de haberse contagiado, Gobert donó más de $500,000 para apoyar tanto el fondo de ayuda para empleados en Vivint Smart Home Arena como el alivio de servicios sociales relacionados con COVID en Utah, Oklahoma City y dentro del sistema de atención médica francés
LeBron no dará las manos
“¿Qué demonios estás haciendo?” Eso es lo que LeBron asegura que su cuerpo le dice durante el periodo de inactividad, uno que a la estrella angelina, según sus propias palabras, no le está sentando nada bien. El alero ha hablado durante 52 minutos junto a sus ex compañeros de los Cleveland Cavaliers Richard Jefferson y Channing Frye y la analista de Spectrum SportsNet Allie Clifton sobre la inédita situación que vive la NBA, suspendida desde hace ya dos semanas por el coronavirus, en palabras recogidas por Melissa Rohlin. “Mi cuerpo me dice, ‘hola hombre, ¿qué demonios está pasando? Es el 13 de marzo, te estás preparando para los playoffs, ¿por qué estás cerrando ahora?’ Estaba justo allí doblando la esquina, redondeando la tercera base, preparándome para la postemporada. El factor descanso es excesivo, especialmente cuando estás en pleno apogeo”, dice James, que se encontraba llegando al punto de forma para los playoffs cuando la competición se ha parado.
Los Lakers iban en la primera posición en la Conferencia Oeste con un récord de 49-14, el mejor de toda la NBA solo por detrás de los Bucks (53-12). Y todo, después de una serie de tres partidos en los que habían ganado a Pelicans, los propios Bucks y los archienemigos Clippers, sus máximos rivales del Oeste esta campaña. El parón ocurrió justo después de una derrota contra los Nets en el Staples, pero las sensaciones del equipo eran fantásticas a poco más de un mes para el inicio de los playoffs.