El mandatario venezolano señaló que su Gobierno ha logrado encarrilar a la facción opositora más radical hacia el camino constitucional.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, celebró este miércoles “el éxito” del acuerdo parcial firmado entre su Gobierno y un sector de la oposición “extremista” de su país en México, para liberar fondos congelados en el extranjero que pertenecen a las reservas internacionales venezolanas.
El mandatario venezolano dijo en rueda de prensa que con la firma de este acuerdo, “trabajado intensamente”, han logrado encaminar hacia la vía democrática y constitucional al grupo opositor “golpista” que promovió el bloqueo contra Venezuela.
“Es un buen paso”, dijo. Por tal razón, expresó su voluntad de mantener la ruta “del diálogo, del entendimiento, de la paz, y de la recuperación de Venezuela”, a pesar de las sanciones unilaterales impuestas por EE.UU. y la Unión Europea (UE) contra su país
“Venezuela ha sido sometida a 763 sanciones, medidas coercitivas unilaterales contra toda la economía”, destacó Maduro, tras recalcar que a partir de esas acciones, el mercado internacional le ha cerrado la puerta al petróleo venezolano, a las empresas estatales, así como el acceso a créditos en la banca mundial, a la que acusó de “secuestrar” las cuentas del Estado
Con respecto al acuerdo, Maduro detalló que tiene un carácter social que, en esencia, recupera “más de 3.000 millones de dólares retenidos, congelados, secuestrados en cuentas bancarias de EE.UU. y Europa que le pertenecen al Estado venezolano”.
Recuperar recursos en el extranjero
Maduro resaltó que los políticos que integran ese sector de la oposición “congelaron, bloquearon y secuestraron” —con apoyo de la comunidad internacional—, “entre 24.000 a 30.000 millones de dólares” pertenecientes al Estado venezolano.
De acuerdo a la información divulgada este miércoles, esos recursos se encuentran en cuentas bancarias que congelaron y en bienes de Venezuela en el extranjero, como la refinería petrolera CITGO en EE.UU.
El Gobierno ha exigido que sean liberados todos estos recursos, con el objetivo de destinarlos a la recuperación de la economía venezolana de manera inmediata, la producción nacional y la inversión social.
Entre las negociaciones también se contempla que el control de CITGO regrese a manos del Estado venezolano, así como los dividendos generados durante los años que ha estado intervenida.
“Si se lograra el levantamiento de todas las sanciones, se aceleraría el renacimiento del país“, sostuvo el mandatario. A su juicio, la recuperación de esos recursos y el normal funcionamiento de la economía le permitiría a la Nación regresar “a los tiempos en que los venezolanos tenían los salarios más altos de América Latina”.
Plan de inversión al 2030
Maduro adelantó que con base a los recursos retenidos a Venezuela en el extranjero, su gobierno ya ha trazado un plan de inversión a futuro para el desarrollo del país, fijado hasta el año 2030.
Sobre esto, el presidente venezolano dijo que en ese mapa de crecimiento económico se ha trazado una línea de inversión social, con “18 motores de crecimiento”, que comenzaría a aplicarse formalmente en 2023 para avanzar en la expansión del aparato productivo, y en “fortalecer al máximo el sistema cambiario y el valor de la moneda nacional” .
Para sostener ese plan en lo económico, consideró vital que se acuerde poner fin definitivo a las sanciones contra su país y en recuperar los activos como CITGO, filial de Petróleos de Venezuela.
Sobre este punto, Maduro agregó que la delegación gubernamental en la Mesa de Diálogo con la oposición “extremista”, debe exigir que los dividendos generados por CITGO en 2019, 2020, 2021 y 2022 “sean liberados a cuentas venezolanas para inversión social”.
El mandatario venezolano puso como ejemplo la empresa estatal Monómeros, con sede en Colombia, que estuvo retenida por la oposición radical con apoyo del expresidente de Iván Duque, y que fue devuelta con la llegada al poder de Gustavo Petro y el restablecimiento de las relaciones entre Caracas y Bogotá.
“Ojalá pronto podamos seguir avanzando en nuevos acuerdos, seguir liberando los recursos y lograr que se libere a Venezuela de todas las sanciones criminales”, dijo Maduro, y detalló que este jueves llegará a Caracas una comisión de Seguimiento para revisar que el acuerdo “se cumpla de manera expedita”.
Acuerdo con Chevron, retorno a la CIDH y el clima de paz
Maduro reiteró que en los próximos días su país suscribirá contratos operativos con la petrolera estadounidense Chevron, dentro del régimen legal establecido en la Constitución, que “será muy positivo para Venezuela“.
Sin embargo, precisó que las licencias que ha dado el gobierno de EE.UU. para Chevron, aunque van en la dirección correcta, no son suficientes para dar respuesta a la demanda principal de su Gobierno, que es el levantamiento total de las medidas coercitivas contra Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
Además se refirió a la propuesta que Petro hizo para que Venezuela retorne como país miembro a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y adelantó que aunque ese sistema está “muy permeado” por EE.UU., su gobierno está evaluando “con mucha seriedad” el asunto.
Maduro puntualizó que “el impacto directo” de las conversaciones con la oposición, “consolida el clima de paz y recuperación” en el país, por lo que agradeció a esa fracción opositora por dejar atrás la vía inconstitucional y entrar al “camino de la armonía democrática”.
Maduro: La firma del segundo acuerdo parcial “abre paso a un nuevo capítulo para Venezuela”
Del mismo modo, Maduro anunció la activación del diálogo con las distintas fracciones de la oposición venezolana, “para ir visualizando los escenarios electorales futuros” del país, “e ir avanzando en la ampliación de las garantías para que las elecciones sean verdaderamente libres y transparentes y justas”.
“Con todos los sectores vamos a hablar”, expresó el mandatario, quien hizo votos para que esas futuras elecciones estén también “libres de sanciones, libres de medidas coercitivas unilaterales”.